En el pleno del Consell de Formentera de ayer, el portavoz de Sa Unió, Llorenç Córdob, realizó una batería de preguntas relacionadas con el inicio de la temporada y el nivel de preparación en el que se encuentra la isla. “La fotografía presentada por el equipo de gobierno ha sido de lo más triste, aunque la mayoría de los vecinos ya nos la esperábamos. Iniciamos Semana Santa con obras en las pasarelas de las playas; con una contrata de Transporte público caducada desde 2013 y con prórrogas anuales que han provocado que no haya habido ninguna mejora en el servicio; lo mismo con la contrata de basura, con medios mecánicos anticuados y sin nuevos contenedores; y con la misma situación que el año pasado con los lotes de playa y los quioscos. Una vez más el Consell no ha hecho sus deberes de cara a la temporada 2023 que se inicia en estos días”, añadió Córdoba.
Según ha informado el Consell, la demarcación de Costas ha iniciado el cambio de las pasarelas de madera de las playas sin avisarles. No saben cuánto durará la recogida de las que están puestas y tampoco lo que tardarán en poner las nuevas. “Es decir que las dunas estarán semanas, o meses, desprotegidas, porque no se contará con los pasos colocados ex profeso para que los visitantes puedan entrar a las playas. En el pleno han dicho que no tienen ni información, ni control de lo que está ocurriendo”, señaló el portavoz de Sa Unió.
Además, los turistas que visiten la isla no van a contar ni con el servicio de hamacas, ni de sombrillas, lo que conlleva que no habrá servicio de seguridad, ni de información, ni de limpieza, ya que son ofrecidos por las empresas concesionarias. Y la misma situación con los quioscos de playa: no saben aún si será el modelo de encomienda del año pasado o se harán cargo los nuevos concesionarios.
Contratas caducadas y prorrogadas
En materia de transporte público, el Consell lleva con una contrata caducada desde 2013 y que ha ido prorrogando año tras año. “Esta situación anómala nos lleva a que todos los ciudadanos de la isla y los visitantes, nos veamos afectados por un servicio de escasa
calidad. Ninguna empresa que tiene un contrato en estas condiciones va a realizar inversión alguna para mejorar el servicio. Son parches temporales, a una política inexistente de transporte público”.
Según Sa Unió, una situación similar ocurre con la contrata de recogida de residuos. Una concesión que está licitada pero no adjudicada definitivamente, y con una empresa que tiene un periodo de 8 meses para traer los nuevos transportes y que tiene un periodo de cambio de contenedores hasta 2024. “Los camiones de la basura viejos, el tractor para limpiar las playas que pasa más tiempo estropeado que haciendo su trabajo, contenedores, pocos y en mal estado. Este es el horizonte que nos espera, de momento, para los primeros meses de la temporada.
Estación de bombeo de Es Pujols
En 2015 el Consell de Formentera aprobó en pleno la renovación de la estación de bombeo de aguas residuales de Es Pujols. Una estación anticuada, que se encuentra en el principal núcleo turístico de la isla y, que además de dar malos olores, ha provocado vertidos incontrolados y es un foco de plagas de ratas y cucarachas.
En 2019, por unanimidad, el pleno votó, además de manera urgente, que ésta debía de renovarse por la situación en la que se encontraba. “Arrancamos la temporada 2023, y después de ocho años, seguimos en la misma situación. Los vecinos se llevan quejando años y una vez más, PSOE y Gent per Formentera, han hecho caso omiso a sus peticiones”, finalizó Llorenç Córdoba.