La nueva estación marítima de Botafoc, en el puerto de Ibiza, entrará en servicio el próximo 6 de junio.
Hasta entonces, se acabarán de cerrar algunos contratos menores complementarios, como el uso de escáneres de seguridad o las tramitaciones de autorización de los servicios de bar cafetería y de transporte público, entre otros.
Así lo ha anunciado la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), que ha recepcionado hoy la obra. Los trabajos concluyeron a finales del mes pasado y, desde entonces, ha seguido una serie de trámites administrativos hasta su recepción definitiva.
Estos trámites han culminado precisamente hoy, con la visita de un inspector del Ministerio, que ha podido comprobar, tras un recorrido por las nuevas instalaciones, que los trabajos desarrollados se han ajustado a lo proyectado.
El presidente de la APB, Jaume Colom, ha valorado la construcción de esta infraestructura, que “culmina el trabajo que desde la APB hemos ido haciendo en el ámbito de la integración Puerto-Ciudad” y que mejora la experiencia de utilización de las instalaciones por parte del pasajero, “quien podrá disfrutar tanto de la estación como de las magníficas vistas sobre la bahía”.
Más de 16 millones de euros
La APB adjudicó las obras de construcción de la nueva estación marítima en abril de 2019 a la UTE Comsa-MB, por un presupuesto de 16.330.960,06 euros.
El nuevo edificio, «que busca la tradición de la arquitectura ibicenca usando líneas rectas, el color blanco y la piedra de marés de tonos rojizos», explican, contará «con todos los servicios para hacer frente a las necesidades de los pasajeros, teniendo como prioridad el cumplimiento de las medidas de seguridad y accesibilidad».
Ofrecerá a sus usuarios amplias zonas de salas de espera, embarque y desembarque por separado «y todas las comodidades para garantizar el confort que se busca para los pasajeros, además permitir dar servicio de forma simultánea hasta a seis buques».
La nueva estación marítima se ubica entre los pantalanes Norte y Sur de los muelles del Botafoc y está separada unos 30 metros del mar. Tiene unos 6.580 metros de superficie construida entre las dos plantas y la entreplanta. La planta baja albergará los servicios de preembarque y los controles de seguridad, mientras que la entreplanta dispondrá de despachos. La planta superior está concebida como una cubierta transitable que servirá para acceder a las pasarelas de embarque y desembarque.
Proyecto consensuado
El proyecto final de la nueva estación marítima nace a partir del proyecto ganador de un concurso de ideas que tuvo como jurado al Ayuntamiento de Ibiza, la Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Marítimas de Baleares (APEAM), el Colegio de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Baleares y la APB. Finalmente, el proyecto que licitó la APB recibió el informe favorable de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Eivissa.
Esta infraestructura completa el objetivo marcado en el Plan Director de Infraestructuras del puerto de Eivissa que establece el traslado a los muelles del Botafoc de las operaciones portuarias más molestas para la ciudad, como son el embarque y desembarque de mercancías y pasajeros de línea regular y poder así descongestionar el muelle de Levante, hoy convertido en el paseo de la Marina.
Finalmente, la recepción oficial de la obra ha quedado verificada con las firmas del representante de la UTE contratista, del director de las obras, del jefe de Área de Planificación e Infraestructuras, del director de la APB; del presidente de la APB, Jaume Colom, y del propio inspector del MITMA.