Con la llegada del verano aumenta nuestro consumo de pescado. Para que este consumo sea seguro, deberíamos conocer el origen del producto, los métodos utilizados para su captura y conservación y tantos otros muchos factores, y por eso es tan importante la trazabilidad.
¿Qué es la trazabilidad? Es el conjunto de procedimientos que posibilitan identificar y seguir el rastro, desde la captura hasta la comercialización del producto de pesca, y es una herramienta fundamental para favorecer la explotación sostenible de los recursos, así como para garantizar la seguridad alimentaria en todos sus aspectos.
En algunos casos, el pescado que se comercializa y que acaba en nuestras mesas es producto de la pesca furtiva, capturado en zonas no permitidas o fruto de irregularidades que imposibilitan su trazabilidad. Esto tiene repercusiones negativas tanto a nivel económico, como de salud pública e imposibilita la implementación de un correcto conocimiento, y por tanto gestión, de nuestros ecosistemas.
Como consumidores, hay ciertas estrategias que podemos seguir para asegurarnos de que nuestro pescado proviene de una pesca justa. En primer lugar, el etiquetado según reglamento, que deberá incluir (como mínimo) la denominación comercial y nombre científico del pescado, el método y la zona de captura o de cría, las artes, el descongelado, así como la fecha de duración mínima y fecha de caducidad y alérgenos. En caso de que el etiquetaje no sea el correcto, perdemos trazabilidad en el producto y por tanto, una valiosa información sobre lo que estamos consumiendo.
El consumidor responsable debe tener en cuenta cuál es el pescado de temporada. En el caso de Ibiza, únicamente la marca “Peix Nostrum” garantiza que lo es y que ha sido capturado de forma ética y correcta por pescadores profesionales de la isla.
Por supuesto, el pescado tiene que haber pasado por lonja. Que no lo haya hecho, no sólo no lo hace más “fresco”, sino que podría ocasionar complicaciones al consumidor por la falta de control de calidad. El consumo de pescado responsable posibilita la subsistencia del sector primario. En las islas Baleares, se trata no únicamente de parte de nuestra tradición y paisaje, sino además, de un pilar fundamental para la soberanía alimentaria.
El objetivo principal de “Calant Xarxes” es el de impulsar y favorecer las buenas prácticas y buscar soluciones para acabar con las prácticas de pesca furtiva y comercialización ilegal. Sin una demanda, no se da una oferta, es por ello por lo que luchar por un consumo consciente es una medida necesaria para atajar esta problemática. Por ello, una de las acciones de este proyecto es el de trabajar en la concienciación ciudadana, presentando los perjuicios de la pesca furtiva e ilegal, y poniendo en valor nuestro patrimonio, desde el enfoque de la seguridad y soberanía alimentaria.
Inés Roig,
coordinadora técnica de Calant Xarxes
Nota: ‘Calant xarxes per una pesca justa’ es el nuevo proyecto conjunto en el que trabajan ya las fundaciones baleares Marilles, Mallorca Preservation, IbizaPreservation y Menorca Preservation junto con el apoyo de las entidades inglesas Conservation Collective, Edmiston y Blue Marine Foundation, para buscar soluciones a las problemáticas de la pesca y comercialización ilegal en Baleares y avanzar hacia una pesca sostenible.