El Tenerife le ha dado un baño de fútbol al Ibiza (4-0) en un partido sin demasiada historia. Los locales han sido netamente superiores de principio a fin y han dejado al equipo de Lucas Alcaraz en la cima del tobogán a la espera de que llegue el siguiente rival y le dé un pequeño empujón que le conduzca a un descenso que se ha ganado a pulso a lo largo de toda la temporada.
El cuadro ibicenco ha bajado definitivamente los brazos. No le quedan fuerzas ni argumentos que le hagan creer. Ni ha atacado ni ha defendido ni ha generado en el centro del campo. Incluso Fuzato, su portero, salvador en otras jornadas, no ha estado fino. Quedan seis partidos para que acabe la Liga, 18 puntos, y la UD Ibiza está a 12 de la permanencia y por delante tiene, además, a Málaga y Ponferradina con siete puntos más en su haber.
Iván Romero en el minuto 11 y Waldo en el 25, con dos buenos goles, han puesto las cosas muy cuesta arriba para los ibicencos en un primer tiempo desigual en el que el Tenerife les ha pasado por encima sin necesidad de forzar la máquina. El marcador al descanso ha podido ser incluso más amplio a favor de los de casa en vista de la dejadez de su rival, sin intensidad ni capacidad para plantar cara a un adversario mucho más centrado en su cometido.
La UD Ibiza no solo no ha mejorado tras el intermedio, ha ido a menos y si no ha encajado una goleada mucho más abultada ha sido porque el Tenerife no ha tenido tino en las ocasiones que ha generado, que han sido muchas y muy claras, porque los baleares hoy podrían haberse llevado un saco. La defensa del grupo de Lucas Alcaraz ha sido un flan: endeble, asustadiza y sin nada de contundencia. Además, su presencia en el área ajena ha sido meramente testimonial en todo el partido, pero especialmente en un segundo acto en el que apenas ha olido el balón. Peor, casi, imposible.
Así, en el minuto 69, ha recibido el tercero de la tarde, obra de Enric Gallego, que, en otra acción nefasta de la zaga, le ha ganado la partida a los defensores para ensanchar el marcador en su favor. Y en el 84, Šipčić ha marcado el cuarto a la salida de un saque de esquina en el que la defensa visitante tampoco ha estado a la altura.
Lo único positivo que puede extraer la UD Ibiza del encuentro es que le queda una jornada menos de calvario y agonía, que es lo que está viviendo el grupo a día de hoy. Solo le queda evitar el descrédito total y absoluto y tratar de acabar la campaña de la mejor manera posible, para lo que necesita levantar el ánimo después del mazazo recibido en Tenerife.
Quedan seis partidos y a pesar de que el objetivo de la permanencia se haya esfumado, el club debe exigir a plantilla y cuerpo técnico un esfuerzo final para dar al menos alguna nueva alegría a la afición para evitar que se desenganche del equipo ante el inminente descenso que se avecina.
Porque el curso que viene su apoyo será imprescindible si desde la entidad se quiere volver a luchar por el ascenso y devolver el fútbol profesional a la isla. De los errores se aprende, y a veces un paso atrás puede dar un nuevo punto de vista sobre cómo afrontar las cosas, quizá sin tanta vehemencia, con más pragmatismo y mayor humildad.
- Ficha técnica:
4.- CD Tenerife: Soriano; Mellot, Sergio González (Selma, m.84), José León (Šipčić, m.84), Nacho; Iván Romero (Teto, m.76), Aitor Sanz (Larrea, m.76), Alexandre, Waldo; Borja Garcés (Kike Salas, m.84) y Enric Gallego.
0.- UD Ibiza: Fuzato; Coke (Appin, m.69), Juan Ibiza, Martín, Escobar (Javi Vázquez, m.46); Herrera, Javi Serrano, Morante (Isma Ruiz, m.46), Suleiman (Ekain, m.46); Alarcón y Julis (Kaxe, m.62).
Goles: 1-0, M.11: Iván Romero. 2-0, M.25: Waldo. 3-0, M.64: Enric Gallego. 4-0, M.85: Šipčić.
Árbitro: Andrés Fuentes Molina (Comité Territorial Valenciano). Amonestó a los visitantes Ekain (m.49) y Kaxe (m.63).
Incidencias: Partido de la trigésima sexta jornada de LaLiga SmartBank disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 13.799 espectadores.