Una opinión sobre Eivissa, por José Ribas Cardona

Ya hace tiempo que vengo viendo cómo se consume la isla de Eivissa…comienzo por lo obvio: la falta de personal. Por muy atractivo que sea venir aquí y ganar una cantidad de dinero, se está dando la situación en la que la gente ya no empieza la temporada porque tienen que compartir vivienda con 7 personas más.

A los que estén pensando ahora que eso es lo normal, es porque se han creído el humo que les vendían.

No es normal.

Ahora me atacarán los que tienen viviendas alquiladas y creen que mi opinión va en contra de sus intereses y no es así.

Hay que hacer una crítica y es culpa de todos.

(Es ahora cuando están pensando que soy un podemita o uno de izquierdas, lo de dividir nuestras ideas para manejarnos mejor se les ha dado bien).

Lo que intento decir es que la vivienda es uno de los males de Eivissa, no limitarla es un error. No limitar los vehículos en la isla es un error, no pensar en que la gente necesita médicos o profesores o policías, señores ES UN GRAVE ERROR.

A los señores políticos que gobiernan, pensar en que están ahí porque se lo han ganado es un terrible error. 

A mis vecinos isleños, cada uno de nosotros que ha sufrido o sufre porque no ha sido atendido por su médico como tocaba (¿Sabían que en el centro médico de San Antonio sólo tienen un aparato para hacer electros y que los médicos tienen que ir corriendo tras él porque no hay más?).

A aquellos policías que vienen a la Isla y resulta que el plus de insularidad, si lo cobran es de aproximadamente 200€, mientras Canarias es aproximadamente el doble.

Sumo a los policías el cuerpo de médicos, que se hace cada vez más evidente que el catalán no debe ser una exigencia, debería ser un plus, pagarles 100€ más o 200€ por ese título pero no quedarnos sin médicos porque no conozcan la lengua. (Sinceramente prefiero menos horas de espera que que me atiendan en Catalán).

Y también sumo el cuerpo de profesores que están en la misma situación que los policías, la isla no es sitio para todos ellos (es lo que piensan muchos cuando les toca Eivissa como destino, no se plantean formar una familia aquí, sólo que están de paso).

A aquellos a los que no podemos disfrutar de la isla porque cada verano está masificada y no se puede pisar una playa porque «es lo normal»…a los que opináis que es lo normal, decir que cuando algo se sobreexplota durante mucho tiempo ese algo acaba por destruirse. Somos una isla, nuestras infraestructuras son limitadas y eso significa que hay que limitar a la gente. (Ahora los empresarios pedirán mi cabeza). 

Pero limitar en este caso significa que seamos exclusivos, que demos un buen servicio, que la gente sea profesionales preparados y se les pague por su trabajo (no limosnas de cuando trabajas 12 horas y te pagan 1300€). 

Hablo de que el trabajador haga su trabajo y que por él cobre lo que vale.

(A todo el mundo le suena eso de «tengo muchas responsabilidades y mi empresa ni las gracias me da»).

Las empresas deben ser respetadas, me refiero a que ellas invierten mucho tiempo y trabajo en ofrecer espectáculos increíbles, comida y bebidas, servicios de spa, masajes y que eso también se pague.

Los autónomos y las pequeñas empresas (que sin ellas los servicios que requiere una persona de la isla no se darían, albañiles, electricistas, mecánicos, fontaneros…)

Se necesita control sobre lo ilegal que hace daño a esos empresarios que luchan por sus ideas.

A los alquileres o viviendas turísticas ilegales, taxis piratas…todo lo que se escapa de las manos del gobierno, todos los que no suman en Eivissa por qué ese dinero no se invierte en la Isla. (Suelen ser los que más se oponen a que todo se regulen afirman que así se pierde dinero).

Y por favor dejen de pensar que en la isla todo tiene que ser para el turista o el turismo, dejen que las familias tengan su espacio, que cuando se llegue a casa se pueda descansar del caos y del bullicio y no encontrarte con que tienes un piso de alquiler turístico y hacen fiestas todos los días. 

Que yo recuerde siempre he podido disfrutar de la isla, saliendo de fiesta, he podido descansar en las playas y llegar a casa y poder dormir. 

Mi opinión no es que se vaya en contra del que ha luchado para que su negocio siga en pie. Ni para el trabajador que aspira a una vivienda digna, es un recuerdo para las personas, para recordarnos que por más que digamos en un papel si no si dice en la calle, por las vías que nos da la Constitución, los que nos gobiernan acaban pensando que lo están haciendo bien y que nos va bien estar así.

Si no hacemos nada nuestra casa será la de otro, que pueda pagar por estar aquí y que nuestras raíces y tradiciones desaparezcan. 

Os ánimo a que os preguntéis qué podemos hacer todos por la isla y que no penséis que lo que propongo es una utopía.