@Fútbol Pitiuso / Paco Maline cuelga las botas. El veterano defensa, de 34 años, no llegó a un acuerdo con la Peña Deportiva para seguir una temporada más y ha decidido poner punto y final a su etapa como jugador en activo. El gaditano asegura en esta entrevista que se marcha disgustado porque entiende que la Peña no ha hecho todo lo posible para que renovara, siendo el principal motivo una pequeña cantidad de dinero en la negociación. De todos modos, Maline se marcha con la cabeza alta y siendo una leyenda viva de la entidad de Santa Eulalia, ya que ha sido el único jugador del club que ha conseguido los tres títulos de Liga que presiden las vitrinas de trofeos.
-Dejar los terrenos de juego no debe ser una decisión fácil de tomar. Y más cuando el fútbol es tu gran pasión. ¿Qué te ha movido a decir adiós?
-La verdad es que me ha costado mucho dar este paso porque me veía con fuerzas para seguir al nivel que te exige la Tercera División. Pero tras varios años tragando lo malo que rodea este deporte, ver que el club al que he defendido durante tantas temporadas no pone la carne en el asador para que hubiera renovado y sentir las ganas de mi familia para que disfrute de ellos ha hecho que la balanza caiga del lado del abandono.
-Por lo que dices parece que sales de la Peña algo dolido.
-Yo diría disgustado. He comprobado que el club del que soy fanático no ha mostrado interés por mí. Y no me importa decirlo. Soy y será peñista y por culpa de una ridícula diferencia de dinero en la negociación para continuar una campaña más no estoy jugando en la Peña. Y que quede muy claro que jamás he pedido el doble o el triple para seguir, afirmaciones que he podido oir de algunos aficionados del equipo.
-Es extraño que ningún otro equipo pitiuso no haya querido contar con tus servicios.
-Pues la verdad es que creía que algún otro club de Tercera me firmaría, pero no ha sido así. De Regional me llamaron bastantes, pero al final no llegaron a convencerme.
-Has sido uno de los futbolistas que más huella has dejado en Santa Eulalia. Debe ser toda una satisfacción saber que la hinchada te ha querido y admirado tanto.
-Pues sí, por supuesto que lo es. La verdad es que estoy muy contento por cómo me ha tratado la afición desde el primer día que pisé la entidad. Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia la familia peñista y creo que es algo recíproco. Siempre me he sentido respaldado por la grada y prueba de ello fue la ovación que me brindó en el último partido de Liga de la campaña pasada, aplausos que me hicieron saltar las lágrimas.
-También podrás contar con orgullo que Paco Maline ha sido, de momento, el único jugador que ha ganado los tres campeonatos ligueros que ha conseguido la Peña en su historia.
-La verdad es que sí. Es tremendo saber que tu nombre estará ligado para siempre en la historia de este club. Todo esfuerzo realizado tiene su premio.
-¿Qué recuerdos te llevas de tu dos etapas en la Villa del Río? En total, ocho temporadas.
-Me quedo sobre todo con la cantidad de camaradas y amigos que a lo largo de estos años he hecho y también con los entrenadores que he tenido, quienes me han ayudado a mejorar en lo humano y en lo futbolístico. Además, guardo un especial cariño por las directivas que he conocido y, por su puesto, de la afición.
-¿Qué compañero de vestuario te ha marcado más?
-Elegiría a muchos por un varias razones, pero no puedo olvidarme de mi gran amigo Diego Cordero, una excelente persona y un jugador de superior categoría.
-¿Y entrenador?
-No puedo descartar a ninguno porque todos me han aportado algo, pero si tengo que optar por uno me decantaría por José Antonio Navarro. Cambiaría todo lo que he conseguido estos años porque estuviera entre nosotros de nuevo.
-¿Podrías contarnos alguna anécdota que hayas vivido como peñista?
-Claro. Me acuerdo de un Ciudadela-Peña. Durante el partido se desató una tormenta de granizo y frío y el árbitro no quería suspender el encuentro para no tener que viajar a Menorca de nuevo. Al final acabamos el choque con un resultado de 1-0 y 3 hipotermias, dos a jugadores del equipo local y una a Vallori. Además, Xicu sufrió una parálisis facial, acabando con la cara engarrotada. El resto de jugadores fuimos incapaces de desvestirnos porque estábamos tiesos. El gran Parrita no paró de hacer fogatas en el vestuario para que entráramos en calor.
Cambiando de tercio. ¿Ves a la Peña entre los cuatro primeros esta campaña?
-Sí, por supuesto. Por jugadores, por nivel futbolístico y por su entrenador, que es un ganador nato, tiene que pelear por un puesto de play-off, aunque no se lo van a regalar y tendrá que lucharlo hasta el final.
-Hay muchos aficionados que exigen un homenaje para Paco Maline. ¿Crees que la Peña reconocerá tus años de entrega y amor a su escudo?
-Pues la verdad es que no sé si los directivos han pensado en ello, pero considero que tengo méritos de sobra para que me lo hagan. Sería un puntazo.
-¿Cómo crees que llevarás estar alejado de un balón después de tantos años unido al fútbol?
-Seguramente que mal. Yo pienso que cuando la ilusión no es la misma que cuando empiezas hay que cortar por lo sano. Aunque, por otra parte, también creo que un futbolista muere con las botas puestas, así que no me gustaría desligarme de este fantástico deporte.
-¿Has pensado hacerte entrenador? ¿Te veremos en los banquillos?
-Pues no lo sé, pero me motiva bastante formar parte de un cuerpo técnico y aportar lo aprendido todos estos años.
-¿Cuál ha sido el mejor momento que has vivido como futbolista?
-Pues el primer campeonato conseguido con Carlos Simón de entrenador porque nadie lo esperaba; fue algo maravilloso. También fue bonito recibir una ovación grandiosa de la afición de la Peña cuando me sustituyeron en el último partido de la pasada temporada.
-¿Y el peor?
-Cuando me tuve que marchar del equipo el año del ascenso con Dani Mori.
-¿Qué titular elegirías para esta entrevista?
-Quien nace futbolista muere con las botas puestas. Siempre me sentiré jugador de fútbol, hasta que muera.