El año 2022 registró una leve mejoría en lo referente a la calidad de las aguas de baño de Ibiza, según los datos analizados por la Alianza por el Agua para el Informe de Sostenibilidad de Ibiza 2022 que actualmente está elaborando el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation. Así, el año pasado con los datos recabados por Govern balear y Ministerio de Salud, 21 de las zonas de baño analizadas fueron calificadas de “excelentes”, una más que en 2021. Como novedad, el año pasado se incorporó como punto de muestreo la playa de es Niu Blau, Santa Eulària, cuya calidad resultó excelente. Por otro lado, se ha dejado de monitorizar Cala Xuclà.
En cambio, las playas en las que se registró un descenso de la calidad fueron Cala Bassa, que ha pasado de calidad “excelente” a “buena”; y la de Portinatx, que ha pasado de “buena” a “suficiente”; mientras que la de cala Pada ha mejorado su situación pasando de “buena” a “excelente”. Los demás puntos de baño, por su parte, han mantenido su calidad.
Otro dato positivo, según indica Itziar Arratibel, coordinadora del Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation, es que los episodios de contaminación por bacterias fecales disminuyeron en 2022 respecto de 2021. “El año pasado se realizaron muestreos en 41 puntos de baño diferentes. De estos, cuatro ofrecieron valores superiores a los permitidos legalmente debido a contaminación por bacterias fecales”, explica Arratibel, quien asegura que, pese a ello, estos datos constituyen una “notable mejora, ya que en 2021 se dieron 20 eventos en 13 puntos distintos”. De esta forma, a lo largo del periodo estival de 2022 se recomendó no bañarse en una única ocasión tanto en la Platja des Pouet, en el centro de la bahía de Portmany, en la Platja de Santa Eulària y en s’Illot, Sant Joan.
En lo referente a la evolución histórica de la calidad de las aguas de baño desde 2010, se aprecia una disminución gradual muy significativa. Así, en el año 2010, la totalidad de las aguas analizadas fueron clasificadas como “excelentes”, sin embargo, estos registros han descendido en el 48,8 % de los puntos de muestreo a lo largo de los últimos 12 años.
La coordinadora del Observatorio explica que “este descenso cualitativo de las aguas de baño a nivel municipal no se presenta de manera homogénea”. Arratibel señala que, en el caso del municipio de Eivissa, la calidad ha disminuido en los tres puntos de muestreo localizados en la playa de Talamanca y en sesFigueretas. Mientras tanto, en San Antonio la pérdida cualitativa se ha dado en cinco localizaciones de las seis en las que se lleva a cabo el muestreo. De estas, tres se encuentran en la zona de la bahía, dos con calidad “suficiente” y un punto con calidad “buena”. Además, en la playa des Pouet, en Cala Gració, y en Caló des Moro la calidad es “buena”; mientras que en Cala Salada se mantiene la calificación de “excelente”.
En lo referente a Santa Eulalia, tres zonas de baño han perdido calidad en estos 12 años: pasan de calidad “excelente” a “buena” las playas urbanas des Riu y de Santa Eulària, y la playa de Cala Llonga. Asimismo, en las zonas analizadas del municipio de Sant Joan, la calidad de las aguas ha disminuido en cuatro puntos de muestreo. En el Port de Sant Miquel y Benirràs, la calidad ha pasado a ser “buena”, y en s’Arenal y Portinatx ha descendido a “suficiente”.
Por último, en Sant Josep el descenso se ha dado en cinco puntos de muestreo, concretamente en Platja des Pinet, Badia de Sant Antoni, Port des Torrent, Cala Bassa y Cala Vedella, calificadas en 2022 como “buenas”.
Por todo ello, desde el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation, celebran la ligera mejora registrada respecto de 2021, pero insisten en que lo óptimo es lograr que todas las aguas de baño de la isla de Ibiza vuelvan a ser “excelentes”, no solo para garantizar la salud de las personas que disfrutan de ellas, sino muy especialmente para asegurar el estado óptimo de la biodiversidad marina que se ve afectada por la degradación de las aguas registrada desde 2010.