La actriz, productora, directora y guionista Raquel Guerrero ha logrado que Esther, su personaje en el súper éxito Machos alfa de Netflix sea uno de los más queridos por la audiencia.
La segunda temporada la ha traído a Ibiza, junto con todo el equipo, para rodar varias escenas. La experiencia no ha podido ser más positiva, pero nos recuerda que no es la primera vez que rueda en la isla. Guerrero fue La Rusa en una película rodada íntegramente en Ibiza y estrenada en 2011: Un lugar para las Butter Cookies de Fernando Monge y María de las Heras. Un rodaje que recuerda con enorme cariño porque le dio la oportunidad de conocer la Ibiza del interior, de la calma, del día y de los lugares más esenciales: la que conecta mejor con ella.
¿Cómo han sido estos días de rodaje en Ibiza de la segunda temporada de ‘Machos alfa’?
Fascinantes, intensos y muy divertidos. Estoy súper feliz. Nos ha dado tiempo a hacer un poco de todo, a trabajar y a visitar la isla. Hemos rodado en diferentes localizaciones… pero no te puedo revelar más [ríe].
Lo que ya sabemos es que esta vez no viajan solos los machos a la isla, como en el capítulo rodado para la primera temporada.
Hemos venido a acompañarles, sí [ríe].Y ya veréis quiénes hemos venido y qué hemos hecho por aquí.
¿Conocía Ibiza antes de este rodaje?
Estuve en dos ocasiones. Una vez era muy jovencita, pero hace varios años rodé una película en la isla y estuve más de dos meses en Ibiza, alojada en una casa de Santa Eulària. La película era Un lugar para las Butter Cookies.
¡La película de Fernando Monge y María de las Heras! Ahora la recuerdo…
Exacto, yo era La Rusa en esa película. Me encantó ese personaje. Además rodamos escenas en un sitio muy particular, que era una antigua zona militar.
¿El polvorín de Santa Gertrudis?
Efectivamente. Fueron dos meses en la isla y nos trataron a cuerpo de rey. Estuvimos en una casa en Santa Eulària y pude recorrer la isla acompañada de gente de Ibiza que estaba involucrada en el rodaje, de modo que viví una Ibiza muy diferente a la de la vida nocturna, más cercana a mi mundo, más local. Conocí sitios preciosos.
¿Esta vez también ha sido tan positivo el rodaje?
Han sido casi dos semanas con la misma buena energía, sí.
Usted y Fele Martínez, su marido en la serie, transmiten mucha complicidad en redes sociales y también con el resto del equipo ¿Han hecho familia?
Absolutamente y precisamente el rodaje de la segunda temporada en Ibiza ha sido como un Gran Hermano, intenso y muy divertido. Por supuesto que somos todos diferentes, con nuestras peculiaridades, pero es una suerte tener un equipo así con el que trabajas pero con el que te ríes y disfrutas también. Nos tenemos mucho cariño. Y es un regalo trabajar con Laura Caballero, la directora.
Todo lo que tocan los hermanos Caballero (Laura y Alberto Caballero, los creadores de Machos alfa, Aquí no hay quien viva y La que se avecina) se convierte en oro pero, ¿esperaba el mega éxito internacional de Machos alfa?
Suponíamos que iba a funcionar bien porque, efectivamente, todo lo que tocan los hermanos se convierte en oro, pero esto ha traspasado todas las expectativas que teníamos.
¿Cuáles cree que son las claves de este éxito?
Lo primero es que [Laura y Alberto Caballero] escriben comedia como dioses. Además aborda un tema que estaba encima de la mesa, como son las nuevas masculinidades, sobre el que había mucha crispación. Han sabido colocarlo de una forma que ha abierto un debate sano a través del humor. Ha sido un acierto. Además, siempre hace falta algo de comedia en un momento de mucho drama como este. Otro punto es que han cambiado el código al que están acostumbrados. Han hecho una comedia absolutamente diferente a sus otros proyectos, un tipo de comedia… más natural. Además el elenco es formidable… todos estos puntos han hecho que sea un éxito.
¿Es cierto que trabajar en una serie de Netflix te cambia la vida o se le atribuyen demasiados superpoderes a esta plataforma?
Me ha cambiado la vida, sí. Estoy teniendo una visibilidad que antes no tenía en esta profesión. La serie ha sido la culpable de que tenga una mayor proyección, alcance a más público y me lleguen más trabajos. Estás en el mercado de otra manera. Esta plataforma es mundial; la serie se ha traducido a un montón de idiomas, de modo que el alcance ha sido tremendo.
Así que el personaje de Esther va a estar en un rincón muy importante de su corazón para siempre…
Absolutamente. Es un regalo de personaje, una golosina. Me da mucha libertad, me permite crecer, divertirme y jugar.
Muchas mujeres que han visto la serie disfrutan con su personaje por encima de los demás femeninos por su ‘normalidad’ en todos los aspectos, empezando por el físico.
He notado mucho el cariño de las mujeres por este personaje, muchísimo. Fele y yo somos los más terrenales de la serie, a los que nos pasan las cosas que les pasa a todo el mundo. Al final empatizas mucho con esa pareja y lo hemos notado.
¿Cómo ha digerido personalmente el éxito de la serie? ¿Cómo lleva que la reconozcan por la calle o que le escriban por redes sociales?
Lo llevo bien. Creo que es algo lógico y normal que viene de un trabajo que estás haciendo y que ha calado. Este año lo llevo estupendo, no tengo ningún problema. Es un personaje muy agradecido y noto mucho cariño, me parece muy bonito que la gente te agradezca lo mucho que se ha reído contigo o con la serie en general… muy agradable.
¿Ojalá haya tercera temporada?
¡Ojalá que sí!
¿Y que, en todo caso, incluya escenas en Ibiza, que ya parece que es una costumbre?
[Ríe] Sí, ojalá, porque nosotros estaremos encantados de volver aquí.
Usted también es directora y productora de cine, entre otras facetas. Su corto Inútil ha tenido una acogida muy positiva y está levantando un proyecto para rodar un largometraje, Zoe.
Así es, estoy buscando financiación para la película pero también para mi segundo cortometraje, La huida, que cuenta la historia de una mujer que huye con su hijo de una guerra. Es un thriller social, un género que me interesa mucho. Y sobre la película no puedo contar mucho, pero aborda la historia de una mujer que quiere salir del círculo marginal en el que está inmersa. Es una peli bastante desgarradora, una película muy personal.
En Ibiza hay dos festivales de cine potentes: el Ibizacinefest e Ibicine, ¿sería genial que volviera, pero como directora?
Conozco a Xavi Herrero, el director de Ibizacinefest. Coincidimos en el festival de cortos de Budapest, BuSho, donde llevé Inútil. Hicimos una pandilla estupenda y estamos en contacto. Me encantaría.