La modelo, influencer y escritora italiana Giorgia Soleri, conocida, además, por ser pareja de Damiano David (líder de Måneskin), ha protagonizado una gran polémica en Italia tras un viaje de desconexión a Ibiza y por razones que resultan bastante sorprendentes.
Este es el post de la polémica:
La influencer y activista feminista, que además ha contribuido a visibilizar la vulvodinia, un trastorno que produce dolor en la zona que rodea la vulva, ha pasado unos días de calma y paz en Ibiza, rodeada de campo y ofreciendo una imagen de la isla para nada relacionada con la fiesta y el exceso.
El problema viene de que ha subido un post en el que critica la esclavitud al trabajo que genera el sistema capitalista y el problema de la ‘cultura del sacrificio’, reiterando lo importante que es poder tomarse un respiro por el bien de nuestra salud mental y física y definiendo el descanso como un «acto político» .
Ha escrito, literalmente: «En una sociedad que considera el rendimiento, la híperproductividad y el sacrificio de los propios deseos por adherirse a estándares inhumanos como valores a ostentar, el descanso es un acto político. Más aún cuando es practicada por cuerpos incumplidores, discapacitados, queer. El privilegio necesario de poder permitirse el lujo de intentar vivir, aunque sea ocasionalmente, al ritmo que uno mismo necesita, sigue siendo una injusticia que debemos combatir. Por un mundo más humano. Me lo llevo a casa de los días que pasé en Ibiza gracias a @cibosupersonico, @lapelvica y todas las mujeres increíbles que me acompañaron. Pero también mucho más: comunidad, amor, compartir, respeto, cuidado, compasión. Espero poder atesorar esta experiencia tan poderosa e intensa y poder metabolizar, procesar, internalizar y verter en el mundo a mi vez. Necesitamos desesperadamente belleza (en su sentido más amplio) y tiempo para volver a aprender a captarla y cultivarla».
Este texto, en el que es su post de Instagram más comentado, ha servido para que la critiquen ferozmente con el argumento de que muchas personas no tienen el presupuesto para irse de vacaciones a Ibiza y/o tienen trabajos exigentes con los que ganarse la vida y mantener a sus familias, mientras ella tiene una vida acomodada.
En pocas palabras, lo que más le echan en cara a Giorgia Soleri «fue la total falta de conciencia de su propio privilegio . Un privilegio que, sin embargo, quiso hacer pasar por un acto revolucionario», explican medios italianos. “Esto hace que unas vacaciones en Ibiza parezcan un acto político y todavía estamos aquí preguntándonos sobre el peso real de la palabra ‘privilegio ‘”, comentó el comunicador Fran Altomare en Twitter, recibiendo likes de muchos usuarios.
En todo caso, Damiano David aplaudió su post y también recibió muchos aplausos de quienes ven en él una idea más profunda y no la conclusión de unas vacaciones en Ibiza.