El Día Mundial del Reciclaje se celebra hoy y por ello IbizaPreservation ha anunciado una petición que trasladará a todos los representantes resultantes de las próximas elecciones municipales para arrancar un proceso que, desde la fundación, califican de “urgente” para llegar a ser una isla “residuo cero”.
Los datos del Consell Insular d’Eivissa recogidos por el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation en su informe anual 2022, actualmente en proceso de elaboración, ponen de manifiesto que si bien los datos de recogida selectiva de residuos han mejorado respecto del año anterior, es urgente trabajar tanto en la mejora de residuos en masa (contenedor gris) así como en estrategias para la reducción de generación de residuos.
Los datos reflejan que en el 2022 se ha logrado que del total de residuo doméstico recogido (rechazo más residuo selectivo), el 31,94 % corresponda a la fracción selectiva. Esto coloca a la isla cada vez más cerca del objetivo de la nueva Ley de 7/2022 de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que establece que para el 2035, un 50 % del peso total de residuos municipales se han de recoger de manera separada.
Pero a ese dato hay que sumarle otro relevante aportado por el departamento de Medio Ambiente del Consell de Ibiza, y resultado de la caracterización realizada el 7 de noviembre de 2022 en la fosa de entrada de RSU (residuos sólidos urbanos): los residuos que se recogen en el contenedor gris están conformados en un 48,45 % de materia orgánica, junto con un 8,44 % de envases, un 3,68 % de vidrio, un 6,22 % de cartón, un 12,35 % de jardinería y poda, el 7,59 % de textiles y un 13,37 % caracterizado como otros.
Esto significa que más del 86 % del residuo que llega a Ca Na Putxa como residuo en masa es, en realidad, fraccionable desde origen. Se ha de recordar que, lamentablemente, los municipios de Sant Joan y Santa Eulària son los únicos que todavía no han implementado la recogida selectiva de materia orgánica en contenedores diferenciados, aunque según la Ley Balear de Residuos, las entidades municipales disponían hasta el 11 de mayo de 2021 para su implantación.
En este sentido, la coordinadora del Observatorio de Sostenibilidad, Itziar Arratibel, recalca “que el impacto que genera la recogida selectiva de la materia orgánica en la reducción de lo que finalmente va al vertedero es muy significativa, se ha desperdiciado un tiempo muy importante teniendo en cuenta la poca vida que le queda al vertedero”. Además, aunque los datos del aumento de la capacidad de reciclaje de la isla se valoran como positivos, es necesario destacar que el volumen de residuos que anualmente se genera en Eivissa no para de crecer. Los residuos domésticos supusieron en el 2022 un 15,6 % más que el año anterior y un 15,3 % más que en el 2012, hace diez años.
Por su parte, Inma Saranova, la directora de la fundación IbizaPreservation, explica que, ante la perspectiva de la vida útil del vertedero de Ca Na Putxa no sea de más de 7 años y la posibilidad abierta de transitar hacia un modelo incineración de residuos, “hay que abrir un debate ciudadano sobre si realmente la incineración es la menos mala de las soluciones a un dilema aparentemente imposible o si existen alternativas mejores que la incineración, ya que este modelo no ayuda a frenar la generación de residuos, compite con el reciclaje, y es fuente de emisiones”.
Desde IbizaPreservation aseguran que existen alternativas más allá de la incineración centradas en la reducción de residuos. “Los municipios e islas que ya se han sumado a la red Zero Waste Europe son un ejemplo de cómo como la voluntad política y una inversión mínima en la recogida de resíduos y en campañas de incentivos para animar a la correcta separación y a la reducción de residuos, pueden lograr alcanzar grandes logros que eviten la necesidad de recurrir a la incineración, o, que al menos, alarguen el máximo tiempo posible la vida útil del vertedero”, insiste Saranova.
Precisamente con ese objetivo, una vez pasadas las elecciones, desde la fundación ambiental se dirigirán a los representantes electos de los cinco municipios de la isla para hablarles de esta red en la que existen ejemplos de éxito como el caso de Cerdeña, isla turística del Mediterráneo que ha pasado de contar con una tasa de separación de residuos del 3,8% en 2003 a una estrategia -basada en promover la recogida selectiva con especial atención a los residuos orgánicos y un sistema de incentivos- que dio lugar a que en 2016 Cerdeña separara ya el 56% de sus residuos, y que en 2022 haya alcanzado el 80%.
Según Saranova, con la petición formal que harán a las administraciones, “buscamos no sólo aumentar las tasas de reciclaje en la isla, sino el compromiso más allá de los eslóganes electorales, de todas las autoridades locales para buscar de forma conjunta la manera de reducir la generación de residuos en origen y afrontar entre todos el reto que supone para nuestra isla el problema de la basura aspirando a ser una isla que aspire al residuo cero”.