Alumnas y alumnos de entre 3 y 11 años del Liceo Francés de Ibiza, un total de 230, están realizando esta semana un taller con 25.000 piezas de construcción Kapla.
Este juego hecho de tablas de pino de las Landas, consiste en ir colocando unas sobre otras para revelar construcciones imaginarias.
La práctica de Kapla desarrolla la motricidad fina, la creatividad, la perseverancia, la paciencia, la concentración, la representación en el espacio, las habilidades físicas y matemáticas, entre otras.
El resultado es muy vistoso y espectacular, además.
Además, «es una magnífica herramienta para que los alumnos tomen conciencia del poder que tienen en sus manos». “Lo que pueden crear o destruir, las interacciones que nos permiten hacer con el mundo que nos rodea y las sensaciones que nos devuelven”, ha señalado Josep María Bassa, de Kapla Catalunya, que están dirigiendo estos talleres.
Desde el centro escolar, apuntan que “construir con estas tablas ha permitido a nuestros alumnos desplegar una gran cantidad de habilidades. Han apelado a la lógica “¿si pongo otra se caerán?, pero también a la habilidad y coordinación, la concentración, la armonía, la perseverancia, entre otras”.
Un taller que une construcciones y arte. Porque esta actividad promueve el aprendizaje de la geometría, la física y la tecnología, al mismo tiempo que introduce al niño en el mundo del arte, el universo de las formas y los volúmenes.
Estos talleres tienen una duración de una hora para cada clase, en el que la tranquilidad y la concentración estuvieron presentes. Los alumnos se comprometieron a realizar, solos o acompañados, creaciones originales, pero también existentes. El dominio del gesto, el autocontrol, la inteligencia y las manos fueron claves para lograr el equilibrio. La conclusión es que este juego favorece la autoestima: porque los niños han vivido con orgullo el éxito de sus construcciones.
Bravo. Una bonita y brillante idea. Un aplauso y un gran abrazo a estos grandes arquitectos del futuro.