El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha iniciado este viernes el servicio de información, vigilancia y control del acceso rodado a las playas de Cala Salada y Cala Saladeta, para garantizar el correcto funcionamiento del tránsito y la seguridad en los accesos y aforo a la zona de playa durante la temporada turística.
El servicio se ha iniciado de forma diaria con un horario de 9.30 a 17 horas, avanzando su puesta en marcha, ya que anteriormente empezaba de forma diaria a partir del 1 de junio y el año pasado se adelantó quince días únicamente los fines de semana debido a la afluencia de usuarios.
El nuevo contrato del servicio de control del acceso rodado establece varias mejoras como la ampliación de la franja horaria, que se incrementa en una hora y media pasando de un horario de 10 a 16 horas a un horario de 9.30 a 17 horas, sujeto a adaptaciones según las necesidades y fluctuaciones de usuarios. El contrato, con una duración de dos años más dos prorrogables, también incrementa la duración del servicio, previsto del 1 de mayo al 15 de octubre, así como los recursos humanos contando con tres controladores de acceso más una persona adicional.
Otra de las mejoras implementadas con la nueva licitación, que tiene un coste de 113.176,02 euros anuales (IVA incluido), es el aporte económico destinado a elementos de cartelería y mobiliario para la zona del control de accesos
El sistema de control, que se instala coincidiendo con el inicio de la temporada de playas, consiste en la instalación de un punto de vigilancia con barrera en el cruce de acceso a la carretera, y se establece por motivos de seguridad en lo referente a accesos, paso de servicios de emergencia y aforo en la zona de playa, además de tratarse de un enclave clasificado como de riesgo extremadamente alto en lo que a incendios forestales se refiere. De esta forma, se controla el acceso y se permite el paso de vehículos privados únicamente hasta completar las plazas de aparcamiento habilitadas en la zona.
El acceso a la playa está permitido para los vehículos de vecinos o trabajadores de la zona, personas con movilidad reducida, así como el paso de vehículos de dos ruedas, como motocicletas o bicicletas, taxis y personas que accedan a pie.
Como complemento a este servicio, se habilitará también el próximo lunes la línea regular de transporte público de Cala Salada (L34) implantada por parte del Consell d’Eivissa con el objetivo de fomentar modalidades de acceso alternativas de movilidad y reducir el acceso de vehículos privados. La línea opera de lunes a domingo, de 10 a 20 horas, cada media hora, realizando el trayecto que une la Estación de Autobuses de Sant Antoni con el aparcamiento de Can Coix y Cala Salada.