El candidato de El Pi (Proposta per les Illes) a la alcaldía de Sant Antoni, Joan Torres Costa (Sant Mateu, 1961), ha sido, junto a su partido (antes Proposta per Eivissa), pieza clave en la formación de los equipos de Gobierno del Ayuntamiento portmanyí en las dos últimas legislaturas. Ha pactado tanto con PSOE como con PP, por este orden, y ha dejado claro que, en política, no se casa con nadie. En esta entrevista habla de lo que considera prioritario para su municipio, que va desde tener una nueva planificación urbanística hasta la erradicación del turismo de excesos. Se muestra optimista de cara a la cita electoral del próximo 28 de mayo y parte con la intención de aumentar la representación de su grupo con respecto a 2019, un concejal con 458 votos (un 5,44% del total).
Si solo pudiera cumplir una promesa de su programa, ¿cuál sería?
Redactar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (el actual es de 1987) para una nueva planificación de nuestro municipio. Principalmente con el objetivo de obtener suelo público para equipamientos educativos, deportivos, culturales y sociales, además de para la construcción de vivienda pública de alquiler de protección oficial, entre otros. Un planeamiento que tienda al crecimiento cero, al menos mientras no se solucionen los graves problemas existentes, como la falta de agua y la saturación de las infraestructuras básicas, todos ellos derivados de la sobrepoblación.
¿Cuáles son las tres necesidades más urgentes de su municipio?
– La redacción del PGOU, como he dicho en la anterior pregunta, además de los Planes Especiales de Protección, (PEP) de las parroquias. Combatir el turismo de excesos para mejorar sustancialmente la convivencia entre residentes y visitantes y caminar, así, hacía un cambio real de modelo turístico. Seguir invirtiendo en proyectos de nuevas infraestructuras y eliminación de barreras arquitectónicas hasta conseguir un municipio libre de obstáculos. Y potenciar, asimismo, el mantenimiento general del municipio, que muchas veces se deja de lado. ¿Cómo?, aumentando sustancialmente los medios y el número de operarios de la brigada municipal de obras.
¿Cuáles son sus objetivos como candidato?
Aumentar la presencia en la institución para desarrollar el programa electoral de El Pi y conseguir un cambio de modelo de municipio que tenga como objetivo el bienestar y progreso de la ciudadanía, al margen de las disputas ideológicas de unos y otros. Siempre mediante el diálogo continuo para consensuar, entre todos, las mejores soluciones, escapando de las mayorías absolutas que proponen algunos que sólo pretenden gobernar a su antojo y manejar el dinero público sin control y a capricho del político de turno; como las contrataciones a dedo o el encargo de un mural en el pavimento de una calle de la localidad, por poner algunos ejemplos. Los gobiernos de mayoría absoluta dejaron en Sant Antoni ruina económica y turismo de excesos.
¿Qué le motiva a presentarse?
Con mi experiencia en el gobierno del municipio en las dos últimas legislaturas conozco el margen de mejora que hay en las políticas a desarrollar. Además, hay muchos proyectos en Infraestructuras y Obras Públicas, una de las concejalías que he dirigido estos últimos cuatro años, que están pendientes de ejecución o de licitación, con lo que hay todavía trabajo por hacer. Aparte del que se ha realizado hasta la fecha; en cuatro años no da tiempo de terminar todos los proyectos, puesto que los procedimientos administrativos son muy largos.
¿Hay que tener una coraza natural para meterse en política en un ambiente tan crispado como el actual?
Sí. Los insultos personales se han vuelto habituales en determinados partidos y algún medio de comunicación a los que se ve que molestamos. Pediría más respeto y más cordura a todos. Estamos aquí para trabajar por el bien común y no por intereses particulares.
¿Cree que un político al cargo de una institución debe tener unas habilidades o capacidades concretas, y cuáles son?
Por supuesto: Honestidad. Ética y rigor en el gasto de dinero público. Capacidad de diálogo y consenso y de trabajar en equipo con los empleados públicos.
¿Cómo vive su entorno más cercano (amigos, pareja, familia…) la campaña electoral?
Bien, con normalidad. Ya están acostumbrados.
De entre sus rivales políticos ¿con cuál se iría con gusto de cañas?
No tengo problemas en tomar una caña con los compañeros de la corporación como algo puntual. Yo de cañas voy normalmente con mis amigos de toda la vida o con la familia. Algún partido ha convertido la fiesta en la base de su programa político.
¿Cuáles son sus aficiones o hobbies?
Todo aquello relacionado con el mundo rural, así como las rutas senderistas por nuestras fantásticas zonas naturales y que suelo compartir con la familia y amigos. Y la música, los conciertos de vez en cuando. El último al que asistí fue el de Bruce Springsteen en Barcelona.
Convénzame en dos líneas: ¿Por qué tengo que votarle?
Porque votar a El Pi es garantía de gestionar el dinero público con criterios de interés general. Con nosotros no va a existir la contratación a dedo y, además, no malgastaremos el dinero en caprichos. Porque vamos a ser garantía de seguir con el programa de revitalización y desarrollo de pymes del municipio, porque regularemos la actividad de los beach clubs y las discotecas de día y tenemos planes muy concretos para Sant Antoni y todas sus parroquias y sus barrios.
Perdón me he equivocado
Lo siento mucho no volverá a ocurrir
En resumen, no saldras cómo concejal