El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha celebrado hoy el último pleno de la legislatura, en el que se ha aprobado de forma inicial por unanimidad el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES), que tiene como objetivo cumplir con los compromisos de reducción de emisiones, ahorro de energía, fomento de las energías renovables y la adaptación al cambio climático en 2030.
El Ayuntamiento se adhirió en 2021 al Pacto de Alcaldes sobre el Clima y la Energía, una iniciativa europea que compromete al municipio a conseguir los objetivos comunitarios de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero a través de acciones relacionados con la eficiencia energética y las fuentes de energía renovable.
El documento contempla varias líneas de actuación en diferentes ámbitos como instalaciones municipales, alumbrado público, transporte público y privado, gestión de residuos o producción local de energía, además de incluir la creación de un gestor energético.
El Ayuntamiento cumple así con el compromiso del pacto de, en el plazo de dos años, contar con el PACES, que recoge las medidas y proyectos reales para conseguir los objetivos, así como con la elaboración de un Inventario de Emisiones de Referencia (IER) y una Evaluación de los Riesgos y Vulnerabilidades Climáticas (ERVC).
Los firmantes del pacto se comprometen a reducir los gases con efecto invernadero al menos un 55%, a incrementar un 32% el uso de energías renovables Y mejorar en un 32,5% la eficiencia energética para el año 2030 a través de un plan común que potencia la mitigación y fomenta la adaptación al cambio climático.
Tras la aprobación del texto inicial del plan, se comunicará a la Dirección General de Energía y Cambio Climático el acuerdo firmado en el pleno y, a continuación, se abrirá un periodo de información pública por un plazo de 20 días a través del BOIB y el tablón de edictos de la Corporación.
El Ayuntamiento revisará y evaluará periódicamente los avances registrados, presentará un informe de seguimiento de acciones cada dos año y un informe de seguimiento del inventario de emisiones cada cuatro años en el marco de la iniciativa, así como adecuar la estrategia de adaptación local.