Gerardo y Vicent Pagès, patrón del llaüt ‘Es Vedrà’, la Cofradía de Pescadores de Ibiza, capturaron el pasado viernes tres ejemplares de atún rojo de gran tamaño, como se aprecia en las imágenes que acompañan en estas líneas. Según explica Peix Nostrum, hay pocas especies que sean tan codiciadas como el atún rojo. Este extraordinario animal, capaz de alcanzar dimensiones y pesos espectaculares -hasta 3 metros de largo y 700 kg de peso- surca las aguas pitiusas cada año en sus rutas migratorias, que lo conducen desde el atlántico a las cálidas aguas mediterráneas para su reproducción.
El atún es un pez azul de enorme valor que llevaba pescándose en Ibiza desde tiempos inmemoriales. Las Pitiusas se hallan en plena ruta migratoria y eso hizo que los primeros pobladores lo incorporaran a su actividad comercial, como así lo atestiguan numerosos restos del patrimonio cultural pitiuso.
Los fenicios y los romanos explotaban activamente la pesca del atún del que se aprovechaba su carne, a modo de salazones y con cuyas vísceras y especias diversas se preparaba un salsa muy cotizada, el garum, que se conservaba y exportaba en ánforas. La almadraba era la técnica usada en la antigüedad y aún se sigue empleando en muchas partes del Mediterráneo. En las Pitiusas esta técnica ya se utliizaba en el S. XVI en la zona de es Freus y la última que cesó en su actividad se encontraba en la playa de Migjorn de Formentera.
Estas grandes artes de pesca colectiva fueron evolucionando en el tiempo y hoy en día se siguen utilizando de forma individual y de tamaño reducido con el nombre de artes de parada: la almadrabilla, el tunaire y la bonitolera son artes de pesca muy selectivos en busca de especies migratorias de menor tamaño, recuerda Peix Nostrum, la web de los pescadores de Ibiza.
En 2019 se autorizó por vez primera la captura de atún a la flota ibicenca, después de años en que la regulación de su pesca restringió drásticamente las cuotas autorizadas. La normativa aplicada exige un escrupuloso cuidado en la actividad pesquera, que incluye notificaciones previas y, una vez capturada la pieza, controles específicos de inspectores de pesca que verifican tallas, pesos y permisos.
Hay que controlar que no pesquen mas de un par esos de Ibiza, que si no los pobres arrastreros que vienen de la peninsula no podrán llenar el barco nodriza … me gustaría saber como miden la talla de los que se llevan…