La nueva Estación Marítima de Ibiza en el puerto de Botafoc ha entrado en funcionamiento esta tarde. El edificio, que nace de la necesidad de tener una infraestructura segura para el tránsito de personas y pasajeros en la isla. Por el puerto ibicenco circulan al año más de 800.000 personas en líneas regulares, además de otras 400.000 fruto de la llegada de cruceros a la capital insular.
La Autoridad Portuaria de Baleares tenía previsto para esta tarde un acto inaugural con diferentes actividades que, sin embargo, tuvo que ser suspendido por la convocatoria de elecciones generales. Y es que, según el artículo 50 de la LOREG, desde la convocatoria de elecciones y hasta la celebración de las mismas queda prohibido realizar cualquier acto de inauguración de obras o servicios públicos o proyectos de estos, cualquiera que sea la denominación utilizada, sin perjuicio de que las obras o servicios mencionadas puedan entrar en funcionamiento en este período.
Por este motivo, la APB canceló hace escasos días la inauguración de la Estación Marítima del Botafoc en el puerto de Ibiza prevista para ayer lunes y en la que se esperaba la asistencia de autoridades y representantes de la comunidad portuaria.
Los primeros pasajeros que harán uso de las nuevas instalaciones serán los del ferri Eleanor Rosselvet de Baleària, que tiene prevista la llegada a las siete y cuarto de la tarde procedente del puerto de Dènia y con destino en Barcelona.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, Jaume Colom, valora la construcción de esta infraestructura como «la obra culminante del trabajo que desde lo APB hemos ido haciendo en el ámbito de la integración Puerto-Ciudad durante los últimos veinte años» y que mejora la experiencia de utilización de las instalaciones por parte del pasajero, “quién podrá disfrutar tanto de la estación como de las magníficas vistas sobre Dalt Vila”.
16 millones
Lo APB adjudicó las obras de construcción de la nueva estación marítima el abril del 2019 a la UTE Comsa-MAB, por un presupuesto de 16.330.960,06 euros. El nuevo edificio, que busca la tradición de la arquitectura ibicenca usando líneas rectas, el color blanco y la piedra de marino de tonos rojizos, cuenta con todos los servicios para hacer frente a las necesidades de los pasajeros, teniendo como prioridad el cumplimiento de las medidas de seguridad y accesibilidad.
Ofrece a los usuarios amplias zonas de salas de espera y circulación que permitirán realizar operaciones de embarque y desembarco por separado. Por otro lado, cuenta con todas las comodidades para garantizar el confort que se busca para los pasajeros y permite dar servicio de forma simultánea hasta seis barcos, señala la APB en su página web.
6.580 metros de superficie construida
La nueva estación marítima se sitúa entre los pantalanes Norte y Sur de los muelles del Botafoc y está separada unos 30 metros del mar. Tiene unos 6.580 metros de superficie construida entre las dos plantas y la entreplanta. La planta baja acoge los servicios de preembarque y los controles de seguridad, mientras que lo entreplanta dispone de despachos. La planta superior está concebida como cubierta transitable que sirve para acceder a las pasarelas de embarque y desembarco.
El proyecto final de la nueva estación marítima nace a partir del proyecto ganador de un concurso de ideas que tuvo como jurado el Ayuntamiento de Ibiza, la Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Marítimas de Baleares (APEAM), el Colegio de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canals y Puertos de las Baleares y la APB.
Esta infraestructura completa el objetivo marcado en el Plan Director de Infraestructuras del puerto de Ibiza que establece el traslado a los muelles de Botafoc de las operaciones portuarias más molestas para la ciudad, como son el embarque y el desembarque de mercancías y pasajeros de línea regular y poder así descongestionar el muelle de Levante, hoy convertido en el paseo de la Marina.
La intención de la APB es recuperar los actos suspendidos para la inauguración una vez acabe el verano, con la participación de toda la comunidad portuaria y sociedad ibicenca. Para este evento se habían organizado diversos actos para todos los públicos, como actuaciones musicales, bailes, muestras gastronómicas y de artesanía, entre otras.