El propietario de un perro está siendo investigado por un posible caso de abandono y maltrato animal en Ibiza.
Todo comenzó cuando una agente de Policía Nacional de Ibiza, fuera de servicio, encontró hace unos días a un perro atado a un árbol en una zona boscosa de Ibiza mientras paseaba a su propio can.
Se trataba de un perro raza pitbull. Tras valorar la situación y, al comprobar que no había nadie a su cargo y que no aparecía nadie que se ocupara del perro, decidió acercarse a él.
Comprobó que el animal respondía de forma cariñosa y lo soltó llevándolo en compañía de su perro hasta una zona con buena cobertura telefónica para hacer un par de llamadas y ver qué podía hacer ante esta situación.
La Policía Local la remitió a un Centro de Recuperación Animal donde se hicieron cargo del perro y, gracias al chip que portaba, pudieron saber la identidad del propietario y ponerse en contacto con él.
«El propietario comentó a los responsables del centro que había perdido el perro un día antes pero que no había comunicado este hecho y, además, no fue hasta tres días más tarde que fue a recuperar su perro», indican desde la Policía Nacional de Ibiza.
Ante la posible negligencia del propietario, la Policía Nacional abrió diligencias que remitió al juzgado de instrucción de guardia.
El propietario manifestó que lo había dejado al cuidado de unos amigos dos días antes y que no pudo ir a buscarlo.