El italiano Mattia Gimmy, un fan acérrimo del ex jugador de fútbol y actual propietario del Real Valladolid, Ronaldo Nazario, podrá presumir a partir de ahora de un tatuaje único en el mundo.
El hombre se encontró ayer a su ídolo en el restaurante Chezz Gerdi de Formentera y no dudó en saludarle y pedirle un autógrafo, algo a lo que el jugador no se pudo negar teniendo en cuenta que el hincha del Inter de Milán tiene al jugador tatuado en el brazo.
Pero la anécdota no se queda aquí ya que, además, Alberto Marzari, un conocido tatuador italiano, se encontraba en el restaurante y la idea no ha tardado en surgir: tatuar el autógrafo inmediatamente. Y así ha sido, con lo que el hincha tendrá el autógrafo en su piel para siempre.
Marzari es conocido, además, por ser tatuador de estrellas y de varios astros del fútbol y no ha dudado en compartir la simpática historia con sus seguidores. Suyo es el tatuaje de las tres copas de José Mourinho, entre muchos otros.