El fin de semana estará marcado por algunas tormentas aisladas y por el calor, sobre todo la jornada electoral del domingo, cuando se prevén más de 35 grados en el este, sur y centro del país y las Baleares, entre 38 y 40 grados en La Mancha, Extremadura y Andalucía y más de 40 grados en áreas del Guadalquivir.
El día de las elecciones será «caluroso» en el tercio oriental del país, donde los termómetros marcarán valores entre 5 y 10 grados superiores a los normales, ha explicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, quien incide en que son valores típicos de esta época del año, en plena canícula.
Aunque este viernes las temperaturas descienden en casi todo el país, más acusado en el interior peninsular y de forma notable en el nordeste, para el sábado y el domingo ya se prevé un repunte térmico, ha matizado Del Campo.
Por zonas geográficas, el 23J dejará un ambiente suave en el área del Cantábrico con máximas en torno a los 23-28 grados en Bilbao, Santander u Oviedo; en la meseta Norte se rondarán los 33 grados en ciudades como Valladolid y Salamanca, mientras que en el valle de Ebro el calor será más intenso, entre 37-39 grados en Logroño y Zaragoza.
En la costa mediterránea se prevé sensación de bochorno con 30-32 grados en Barcelona, Valencia o Castellón, y hasta 34 grados en Palma de Mallorca y Almería; En el valle del Guadalquivir, Andalucía oriental y en el sur de Castilla-La Mancha el ambiente, el más caluroso del país a primera hora de la tarde, dejará entre 39 y 41 grados en Sevilla, Córdoba, Granada y Ciudad Real.
La zona centro peninsular también registrará calor, tal y como constatan los 36 grados previstos para Madrid y hasta 38 grados en Toledo; En el archipiélago canario el ambiente será más suave, dejará 25 grados en Las Palmas y unos 28 grados en Santa Cruz de Tenerife.
Respecto a las lluvias, tan sólo el paso de un frente atlántico dejará nubes en Galicia y comunidades cantábricas, con algunas precipitaciones débiles en estas zonas, mientras que en el este peninsular, sobre todo por la tarde, serán probables tormentas secas, con pocas lluvias, pero con rachas de viento muy intensas.
Los primeros días de la próxima semana -última de julio-, el calor dará una tregua en la mayor parte del país, con temperaturas inferiores a lo normal para la época, salvo en el Mediterráneo e islas Baleares y sin apenas lluvias, salvo en el Cantábrico.
Para el martes se prevé «un marcado descenso en la mayor parte del país», ha avanzado el portavoz, quien señala que ese día será una jornada incluso bastante fresca para la época en el norte peninsular.
Las temperaturas estarán entre 5 y 10 grados por debajo de los valores normales en el tercio norte, como, por ejemplo, en Oviedo y Vitoria, donde apenas se superarán los 20 grados de temperatura máxima.
A partir de la segunda mitad de la semana volverán a subir las temperaturas con un calor más propio para la época del año o incluso «más intenso de lo normal» en puntos del área mediterránea, ha avanzado Del Campo.
Con respecto a las precipitaciones apenas se esperan, aunque lloverá algo en el Cantábrico con alguna tormenta en zonas del norte y del este de la península y con rachas de viento muy fuertes.
En el archipiélago canario lo más destacable para la próxima semana serán los vientos alisios, que soplarán con bastante intensidad, con rachas fuertes incluso o muy fuertes, superiores a los 70 km/h y mínimas entre 21 y 23 grados y máximas entre 25 a 28 grados en zonas costeras.
EFE