Las nuevas canalizaciones de agua de la zona de Cala Llonga y de Valverde entrarán en servicio este miércoles día 26, ha informado el Ayuntamiento de Santa Eulària en un comunicado, en el que ha detallado que la nueva red permitirá «reducir el número de averías en plena temporada, lo que supone menos pérdidas de agua y menos molestias a las personas residentes, al tiempo que se mejorará la presión del servicio».
Para ello, y debido a la necesidad de conectar las nuevas redes de distribución y anular las antiguas, entre las 10 y las 14 horas del miércoles se producirán cortes temporales parciales del suministro de agua por el «tiempo imprescindible» para llevar a cabo los trabajos, han agregado las citadas fuentes.
Aunque las obras se habían dado por finalizadas en abril, hasta ahora se han estado realizando diferentes pruebas de presión y de salubridad en el nuevo tendido antes de recibir el visto bueno de la conselleria de Sanidad para empezar a usar la nueva red, algo que según han indicado desde el Consistorio ha ocurrido «recientemente».
Las citadas fuentes han explicado que la intervención para la renovación del suministro de agua a los vecinos de Cala Llonga y Valverde ha supuesto «eliminar aproximadamente 4.000 metros lineales de tuberías con medio siglo de antigüedad, de los que unos 1.000 discurrían por espacios privados». «Ambas circunstancias suponían más problemas en su mantenimiento, tanto por el mayor riesgo de avería como por la dificultad complementaria que supone que las redes no estén en zonas públicas», han añadido.
Tras ejecutar los trabajos de conexión de las nuevas redes de distribución el miércoles, se iniciará el traspaso y la reconexión de 109 acometidas afectadas, de las conducciones viejas a las nuevas, de domicilios particulares y de conectar la red pública con un suministrador privado, «de manera que se refuerza la estabilidad del suministro», han señalado.
Desde el Consistorio han apuntado que al mismo tiempo que se han renovado las redes de abastecimiento, se ha aprovechado la apertura de zanjas y obras para ejecutar la infraestructura necesaria para el futuro soterramiento de tendidos aéreos de telecomunicaciones, de forma que no sea necesario levantar el asfalto posteriormente. Estos trabajos, encargados a Islasfalto, tuvieron un presupuesto de adjudicación de unos 598.000 euros.