@D.V./ Pasado el ecuador de septiembre, es el momento de empezar a hacer balance de la temporada turística en Eivissa. Después de unos resultados brillantes en los meses de mayo y junio con ocupaciones del 58,9 y del 81,7%, los meses centrales de la temporada, julio y agosto, obtuvieron unas ocupaciones hoteleras del 92,4 i del 93,95%, en la línea de los últimos años. El verano de 2013 se ha caracterizado por el fenómeno del crecimiento espectacular de la oferta del turismo de lujo, que ha convertido a Eivissa en el lugar de moda para jeques y multimillonarios. No obstante, en esta temporada también se han multiplicado las quejas por los ruidos, los fondeos irregulares y se han registrado once muertes de turistas por consumo de drogas.
Eivissa vive una situación compleja y difícil de gestionar. La responsable de esta área en el Consell Insular es Carmen Ferrer, quien al frente de la conselleria de Turismo intenta que el modelo de éxito de la isla no se degrade por el camino. Ferrer está satisfecha con los resultados de esta temporada pero admite que hay que saber gestionar el éxito para garantizar al convivencia entre turistas y residentes, y anima a no bajar la guardia ante la fuerte competencia de otros destinos mediterráneos.
-Este verano el tema estrella ha sido el del turismo de lujo, y de Eivissa como el nuevo destino favorito de los millonarios. ¿Cómo se ha generado todo este fenómeno?
-Los visitantes de alto poder adquisitivo han venido a Eivissa porque se ha creado la oferta adecuada. El turismo de lujo sólo va a los sitios donde encuentran una oferta que encaja con lo que ellos buscan. Aquí se ha hecho un esfuerzo inversor muy importante porque debemos recordar que la oferta de hoteles de cinco estrellas en Eivissa es muy reciente. Todas las infraestructuras, los establecimientos, las marinas, los hoteles, toda la oferta complementaria y, especialmente, la oferta gastronómica, ha ayudado para a venga este perfil de turista. No debemos olvidar que oferta de lujo hay en muchos sitios, pero Eivissa tiene la ventaja de ofrecer un entorno muy diferenciado que la distingue como una oferta con mucha personalidad. Son muchos pequeños factores que han contribuido a que éste sea un gran año turístico y que todo el mundo hable de Eivissa.
-No obstante, ¿no existe el peligro de que la fiebre por Eivissa genere una saturación y degradación y acabemos ‘muriendo de éxito’?
-No se muere de éxito cuando se identifican los factores claves del éxito de un destino turístico y se intentan conservar. Si olvidamos qué es lo que hace atractiva la isla, estamos perdidos. De momento lo estamos haciendo bien: un alto número de turistas que vienen a Eivissa quiere repetir. Pero si olvidamos estos factores que hacen de Eivissa un sitio especial y nos limitamos a hacer un baremo cuantitativo, de traer el máximo número de visitantes posibles, sea como sea, entonces sí tendríamos el peligro de sobresaturarnos y morir de éxito.
«Debemos hacer un esfuerzo para encontrar un equilibrio entre turistas y residentes»
-Aquí tenemos asumido que vivimos del turismo y que en verano tenemos que aguantar ruidos y molestias, hemos desarrollado mucho aguante. Sin embargo, este verano se han disparado las denuncias por ruidos e inseguridad. ¿Se nos está escapando esto de las manos?
-Esta sensación existe y es cierta. De hecho, el president del Consell,Vicent Serra, ya dijo que uno de los temas que se tratarían en el Consell de Alcaldes sería el de los ruidos y las molestias que genera. Hay que encontrar un equilibrio entre residentes y turistas, y lograr que en verano haya cabida para todo el mundo.
Debemos tener en cuenta que en los meses de julio y agosto Eivissa recibe un total de 1,2 millones de pasajeros. Gestionar esta cantidad enorme de visitantes en una isla tan pequeña implica un volumen de recursos muy importante. Nos tenemos que esforzar para que este uso intensivo de un territorio tan pequeño se pueda hacer sin que nadie salga perjudicado. Es verdad que hay ciertas ofertas musicales que parecen atractivas pero que acaban generando problemas, y sí, es cierto que tenemos un problema y que debemos tratarlo mejor.
-La industria turística nació y creció en Eivissa gracias a la iniciativa privada y, en ocasiones, tengo la impresión de que los poderes públicos actúan como simples comparsas. Para lo bueno y para lo malo, la iniciativa privada marca la pauta y parece que las instituciones se limitan a dejar hacer o crear un clima ‘business friendly’. ¿Cuál cree que debería ser el papel de las instituciones públicas?
-La iniciativa privada debe buscarse la vida y por ese motivo es más inquieta y siempre ha sido más sensible a la demanda del consumidor. En Eivissa hemos tenido empresarios muy activos y siempre son pioneros en ofrecer nuevos productos. Suele suceder que, en temas de reglamentación, nosotros [las instituciones públicas] siempre vamos detrás, pero eso no quiere decir que nuestro papel sea secundario. ¿Qué debemos hacer? Mantener un equilibrio. Si queremos que este modelo turístico de éxito se perpetue, debemos equilibrar los desajustes que se vayan produciendo.
Existen problemas de horarios, de ruidos, de mezclas de zonas turísticas y residenciales… nuestra actuación es indispensable para mantener la convivencia. Y también es indispensable que instituciones públicas y empresarios nos pongamos de acuerdo sobre qué modelo turístico queremos perpetuar y qué modelo no nos interesa y debemos dejar de lado. Esto es vital. Son decisiones que deben tomarse de manera equilibrada. Y es cierto que en ocasiones hay que reconvertir la oferta y reducir el número de visitantes.
«Estamos recuperando el turismo del centro y el norte de Europa»
-Hablemos de la actual temporada. Se ha hablado mucho de la búsqueda de nuevos mercados, del ‘boom’ del turismo holandés… ¿Cuáles son las tendencias más significativas?
-Hay un hecho claro: nuestros mercados más asequibles son los europeos. Hace unos años perdimos el mercado alemán y ahora lo estamos recuperando. Hay aumentos que nos permiten ser muy optimistas: hemos recuperado también el mercado francés; Holanda ha tenido un incremento espectacular del 38-40%, ya que nos hemos benificiado de la publicidad de una película y hemos recibido visitas de periodistas de allí. Son buenas noticias que nos permiten compensar la bajada del mercado nacional.
¿Qué mercados serán el futuro? El escandinavo. El año que viene tendremos vuelos que unirán Eivissa con Dinamarca y Suecia entre abril y octubre, y nuestro objetivo es atraerlos especialmente en mayo y en octubre para alargar la temporada.
-Como siempre, alargar la temporada turística es la asignatura pendiente. ¿Se está trabajando en esta dirección o ha dejado de ser una prioridad?
-Los meses de mayo y junio de este año han sido muy buenos y nos han servido para mejorar la temporada. Somos conscientes que en julio y agosto se ha alcanzado un tope, se ha tocado techo y no se puede crecer más: los resultados de este verano son prácticamente idénticos a los del año pasado. El reto es ampliar la temporada, potenciar los extremos. Creo que todos debemos trabajar y empujar con fuerza para lograr una temporada de seis meses.
Ahora nuestro reto pendiente es mejorar el mes de octubre y lo podemos lograr porque tenemos un gran potencial: debemos ofrecer propuestas que vayan más allá de la playa y el ocio nocturno, como el buceo, el trekking, las excursiones en bicicleta… Tenemos las infraestructuras turísticas muy ocupadas en los meses de julio y agosto, y muy desaprovechadas en los extremos de la temporada. Nuestro trabajo se basa en esto: alargar la temporada y potenciar oferta complementaria al margen de la playa y la noche.
-Se habla mucho de la competencia y especialmente de Croacia, que acaba de entrar en la Unión Europea y que se vende como la ‘nueva Eivissa’. ¿Con qué ojos contempláis a los rivales?
-Debemos estar extremadamente vigilantes. Comparativamente respecto a hace unos años, el Mediterráneo ha tenido un gran despegue como zona turística, con ofertas de altisimo nivel y un gran desarrollo en infraestructuras, no sólo en Croacia sino también en Túnez, o en la zona de Sharm-el-Sheik de Egipto: es una oferta nueva, con hoteleres espectaculares, muy buen servicio y a precios económicos. Son competidores directos y esto nos obliga a permanecer atentos.
Para contrarestar la competencia, lo mejor es identificar cuales son nuestras señas de identidad y no perderlas. La suerte que tenemos en Eivissa es que nuestra identidad es muy fuerte y esto es un punto a nuestro favor, y a pesar de ser una isla muy pequeña pueden convivir ofertas turísticas muy distintas: desde quien busca el ocio nocturno a quien busca el descanso y la paz. Lo que sería un error inmenso seria vulgarizarnos y intentar competir bajando precios, porque siempre surgirán competidores más baratos que te ganarán la partida. En ningún momento debemos despreciar a nuestros competidores, nunca puedes dormirte.
«El traspaso de la promoción turística no tiene sentido sin los fondos suficientes»
-Uno de los temas que ha generado controversia es la regulación de las plazas residenciales en turísticas. Hay opiniones dispares, aunque desde el Consell habéis dado apoyo a la Ley que ha aprobado el Govern Balear y que limita seriamente esta práctica.
-Las postura del Consell siempre ha sido muy clara desde el principio. Con lo apartamentos turísticos, la Ley es muy clara: hay unos servicios que se tienen que ofrecer, hay que cumplir uno requisitos de calidad, servicio y seguridad alimentaria. No podemos consentir que cualquier residencial se convierta en turístico. De la misma manera que se establecen unas condiciones muy duras para que un empresario pueda ofrecer una plaza turística, no podemos permitir que se produzca una vulgarización de nuestra oferta de alojamiento a través de los residenciales turísticos. Es muy arriesgado, y un error, permitir que cualquier residencial se convierta en una plaza turística con garantías de servicio turístico. Eso es dejar de lado la calidad y la seguridad del cliente, y más en nuestro caso, que siempre hemos cuidado mucho al turista.
Además, la mezcla de zonas residenciales con turísticas generan problemas de convivencia que después tienen que gestionar los ayuntamientos, y que ya tienen un problema serio al establecer sus planes urbanísticos delimitando las zonas turísticas con sus servicios y las zonas residenciales con sus equipamientos.
Lo que sí permite la nueva reglamentación es que se conviertan en plazas turísticas las casas unifamiliares. Manteniendo el requisito de calidad, la casa unifamiliar atrae a un tipo de turismo familiar que puede ser interesante y no genera problemas de convivencia con los residentes.
-¿En qué estado se encuentran las negociaciones para el traspaso de las competencias de promoción turística?
-Las negociaciones no han comenzado todavía. Justo antes del verano el Govern Balear empezó el trámite administrativo para la creación de una comisión mixta que se siente y empiece las negociaciones. El Govern creo que ya ha nombrado a sus vocales y no se cuando, pero pronto, deberían empezar a reunirse.
-¿Formará parte usted de esta comisión como representante del Consell?
-En este momento los desconozco. Esto deberías preguntárselo al president Serra.
-¿Cómo debe ser la dotación de la promoción turística para que sea satisfactoria para el Consell?
-Esa es la pregunta del millón. Creo que por nuestra parte no sería muy inteligente hablar de porcentajes cerrados, ya que eso forma parte de la negociación. Pero sí que hay condiciones importantes. Lo ideal es que la dotación sea justa en el sentido que nos permita desarrollar todas las acciones de promoción turística que precisamos. Nuestros objetivos son alargar la temporada y dar a conocer nuestra oferta complementaria, y necesitamos los fondos suficientes para impulsar esta promoción. Para ir a otros países y promocionar la isla necesitamos una dotación adecuada. No tiene sentido esforzarnos para lograr el traspaso si luego no tenemos fondos.
También creo que este porcentaje de fondos nos entregen se debe realizar proporcionalmente a la dotación total de promoción del Govern Balear, para que así sea equilibrado. Dotación adecuada y sobre el porcentaje proporcional del total de la promoción, estas son nuestras condiciones.
«Hay que encontrar un equilibrio entre residentes y turistas, y lograr que en verano haya cabida para todo el mundo»… Joder, menos mal que la Consellera considera la posibilidad de que los residentes también tengamos cabida en la isla… Que si molestamos y nos tenemos que ir, nos vamos, oiga; todo sea por el bienestar del Ushuaia, del Blue Marlin, del Destino, del Dc10, del Nikki beach, del Ibiza Rocks, etc. etc., pobrecillos, que no tienen pelas para el cambio de aceite del Bentley.
Pues es un detalle que no regulen los party-boats y beach club muy aficionados en su equipo a salir en el fotocol tal prensa rosa. Dilapidan el dinero del contribuyente para la moda adlib, eventos para sus amigos, gabinetes de prensa externos de amigos, bombo y platillo por doquier y nulo control de aforos y molestias al ciudadano. Muy buena gestión para sus socios.
Es tb fuerte que no sepan regular el horario de openings y closings de las discotecas …
Está muy bien hablar de alargar de la temporada y todo lo que ella quiera, pero el 10 de octubre todas las discotecas ya están cerradas y en Ibiza no quedará ni cristo. Ppr otro lado, es muy cierto (y se debe felicitar) que en mayo ha habido bastante trabajo. A ver si antes del Mercado Medieval puede empezar la temporada. A ver si a finales de marzo…