V. R. / Laboriosa y paciente victoria del Formentera ante el Rotlet Molinar en un encuentro más igualado de lo que pueda parecer viendo el resultado final, 2 a 0. El equipo formenterense estuvo espeso y gris en la circulación en unos primeros minutos sin chispa en la medular, lo que le costó numerosas pérdidas de balón que dieron opciones al contragolpe del rival, que no supo concretar con una de las pocas armas ofensivas que parece dominar. Mucho tuvo que ver en ello la presión y buen planteamiento del adversario, un equipo pegajoso, incómodo y bien plantado sobre el rectángulo de juego que da la impresión de conocer perfectamente sus limitaciones.
No hace el Rotlet Molinar más de lo que sabe, pero lo que hace lo hace bien, sin brillo pero sin mácula. Es un grupo disciplinado que no se desnorta en el aspecto táctico pase lo que pase en el campo, que en cuanto recupera el balón lo abre de inmediato a una u otra banda buscando una contra, en especial por el flanco derecho, y que cuando no lo tiene se repliega y se encierra con once hombres en su campo para volver a empezar un destajo sordo pero eficaz capaz de aburrir y desesperar a su oponente.
No estaba cómodo el Formentera, que trataba de sacudirse la presión con pases largos visto que el juego de toque no le daba resultado. Sin embargo, la falta de precisión de los envíos, unida a la rápida reacción del rival, hacía que los futbolistas del cuadro de Luis Elcacho llegaran casi siempre tarde al balón en los pases en profundidad con los que pretendían ganar la espalda de la zaga. Con el paso de los minutos, no obstante, fue imponiéndose la mayor calidad de los locales y en el minuto 29 Piquero conseguía plantarse solo ante portero, aunque la acción, que acabó en gol, fue invalidada por un fuera de juego muy dudoso y protestado.
Era el primer aviso serio de los jugadores del Formentera, que mediada la primera parte empezaron a encontrar soluciones al atolladero en el que se convertía el campo cada vez que cruzaban la divisoria. Diez minutos más tarde, Morurad bajó con calidad un centro de Kevin desde la defensa que el primero pinchó con la bota para sacar a continuación un disparo raso y cruzado que se perdió por la línea de fondo lamiendo el palo derecho del meta visitante.
Segunda parte, otra cosa
Terminó el primer tiempo sin goles y con la impresión de que en el partido podía ocurrir cualquier cosa. De que a pesar de ser mejor, el Formentera no estaba a salvo de llevarse un chasco en casa ante un recién ascendido que tiene las cosas muy claras y que sabe perfectamente a lo que juega, lo que quiere y cómo puede conseguirlo. Pero la segunda parte fue otra historia. Los locales salieron con más garra e ímpetu en ataque y en solo tres minutos hilvanaron la acción de la mejor ocasión hasta el momento, en la que el disparo de Winde se topó con la dureza del palo.
Poco después, de una cabalgada de José Carlos por la banda derecha nació un centro medido a la cabeza de Piquero que éste remató en la dirección equivocada cuando tenía toda la portería para él solo. La ambición del Formentera era mayor y su juego iba dejando poco a poco atrás al adversario. En el 55, una acción de raza de Maikel supuso el primer tanto de los locales. Con un rival colgado del hombro, el mediocentro del conjunto formenterense fue capaz de introducirse en el área y poner la puntera ante la salida del meta para que el balón cruzara raso y como en cámara lenta en la portería ajena.
Fue un gol muy celebrado por lo que llevaba implícito, ya que abría el camino hacia la victoria tras dos derrotas consecutivas, ante la Peña en la Liga y el Mallorca B en la Copa Federación, y porque desatascaba un partido de brega y sin muchos espacios en el que los locales no las tenían todas consigo a pesar de su superioridad.
Poco después, en el 67, el Molinar se quedó en inferioridad por la expulsión Aitor, que propinó un codazo a Piquero que el árbitro castigó con roja directa, y el Formentera se hizo con el dominio absoluto del partido. Desde ese momento y hasta el final, el Molinar no inquietó más que en acciones a balón parado, pero fue el conjunto local el que mayor provecho sacó de la superioridad, gracias a la que mató el choque con el segundo gol, obra de Carlos Larra tras cabecear un córner ante el que Ángel, arquero de la escuadra mallorquina, poco pudo hacer.
Con el segundo del Formentera murió el Molinar, un recién ascendido que si sigue con el juego desplegado en el municipal de Sant Francesc está llamado a hacer saltar muchas sorpresas en este campeonato, principalmente porque tiene un plan de vuelo y cree en él de forma ciega.
– Ficha técnica:
2.- Formentera: Marcos, José Carlos, Adrián, Carlos Larra, Kevin, Armando, Mourad, Maikel (Carlos López, min. 77), Piquero (Moha, mon. 86), Winde, Diego Romero (Titi, min. 64)
0.- Rotlet Molinar: Ángel, Sergio, Chus, Cacio (José, min. 69), Aitor, Julio, Carlos (Iván, min. 45), Jurado, Santi, Miguel y Campos (Boli, min. 50)
Goles: 1-0. Minuto 55. Maikel logra empujar con la puntera mientras es objeto de un penalti no señalado porque el balón entra a gol. 2-0. Minuto 75. Carlos Larra, de cabeza a la salida de un córner.
Árbitro: Antonio Reus Vidal, auxiliado en las bandas por López Coll y Santos Lara. Mostró amarilla a los locales José Carlos, Maikel y Diego Romero y a los visitantes Julio y Carlos. Expulsó, asimismo, a Aitor, del Molinar, con roja directa después de que éste propinara un codazo a Piquero en el minuto 67.
Incidencias: Unos 350 espectadores en el municipal de Sant Francesc Xavier. Mañana soleada y calurosa.