Larry Campbell, una auténtica leyenda para los guitarristas especializados en música norteamericana, actúa con la cantate Teresa Williams este domingo 13 de agosto en Caló de s’Oli, en un concierto que los organizadores ya prevén que será legendario.
«Un concierto histórico, tanto como cuando vinieron a tocar Bob Marley y Eric Clapton a la antigua Plaza de toros, en los años 70, o cuando actuaron Robert Plant y Jimmy Page en el Heartbreak Hotel, en los 80”, afirma el guitarrista y cantante ibicenco Miquel Prats, Botja, que, junto con el Ayuntamiento de Sant Josep, ha promovido la llegada de este carismático y legendario artista a la isla.
El concierto será a las 21 horas dentro del Sol Post a s’Oli Fest, que se celebra en el escenario exterior del auditorio de Cala de Bou.
“Larry Campbell es uno de los más importantes músicos de sesión que hay en la música americana de raíces. Y como guitarrista, sólo el hecho de haber tocado con Bob Dylan o Levon Helm, entre muchos otros, lo dice todo. Es imprescindible”, explica Soulman Sal, cantante y guitarrista del grupo Uncle Sal y un experto en este género musical.
Miquel Botja descubrió a Larry Campbell por casualidad, cuando investigaba sobre la técnica del fingerpicking, que desarrollaron los músicos de blues y folk del viejo sur de los Estados Unidos, y que sirve para tocar en solitario, ya que consiste en interpretar al mismo tiempo ritmo y melodía, descomponiendo los acordes. Dicen algunos historiadores que procede de la forma de tocar el banjo que desarrollaron los músicos de los Apalaches de Carolina y otras zonas de la América profunda.
“Larry Campbell es uno de los grandes catedráticos de esta técnica y empecé a escucharlo con devoción. Lo sorprendente llegó cuando descubrí que acompañó de gira durante casi diez años a Bob Dylan y que también ha girado y grabado un montón de discos con Levon Helm, Paul Simon, B. B. King, Keith Richards, The Black Crowes, Willie Nelson, Little Feat, Jackson Browne o Emmylou Harris, por citar algunos de una lista interminable. Mick Jagger, por ejemplo, canta canciones con mucha gente, pero que todos estos grandes artistas te elijan como profesional para que los acompañes, es algo increíble, casi inconcebible. Creo que no hay ningún músico con conexiones con tal cantidad de artistas de mi cuerda. Campbell tiene un carisma como guitarrista extraordinario, y además no solo le buscan por este instrumento, sino también por cómo interpreta el violín, el banjo, la mandolina o la pedal steel guitar. ¡Y además canta! A mí, al escucharle, me ha tocado el alma”, añade Botja.
A este artista ibicenco, que ha promovido multitud de conciertos en la isla, como las famosas ediciones del Sant Pepe Rock, le gusta tanto Campbell que incluso comenzó a proyectar un viaje a Estados Unidos para ir a verlo en directo. “Cuando de pronto descubrí que este verano hacía una gira por España, el corazón me dio un vuelco. Casi tuve un infarto. Empecé a mover hilos con la agencia que lo lleva por España, donde pasará una semana actuando por Asturias y Galicia, y cerré el 13 de agosto con ellos. Era arriesgado porque acababan de pasar las elecciones, tenía que producirse el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Sant Josep, y no sabía que me dirían. Aun así, corrí el riesgo, aunque hubiese tenido que montar el recital en una sala, cobrando entrada y perdiendo dinero. Sin embargo, sin que suene a peloteo con los de ahora ni a descortesía con los de antes, la aceptación y predisposición total del nuevo alcalde, Vicent Roig, incluso antes de ser investido, fueron claves para hacer realidad este concierto”, apostilla Botja.
Campbell no solo es un multiinstrumentista de primer nivel, sino que también destaca en su faceta como productor. Durante los años que acompañó a Levon Helm, fundador de The Band, ganó dos Grammy por la producción de sus discos ‘Dirt Farmer’ (Mejor Álbum de Folk en 2008) y ‘Electric Dirt’ (Mejor Álbum de Americana en 2010).
El currículum de su esposa, Teresa Williams, que estará con él sobre el escenario de Caló de s’Oli, junto al bajista Brandon Morrison y el percusionista John Guip, no le anda a la zaga. Williams se crio en una granja de Tennessee rodeada de música y ha sido corista de grandes estrellas, como Mavis Staples, Emmylou Harris, Hot Tuna, Jackson Browne, Phil Lesh o Bob Weir. Se casó con Campbell en 1986, tras conocerse sobre el escenario, y en la década de 2000 ya compartieron recitales, al formar parte ambos de la banda de Levon Helm. Tras la muerte del músico, Williams y Campbell decidieron poner en marcha un proyecto juntos, que culminó en 2015 con su álbum de debut Larry Campbell & Teresa Williams, al que siguió una gran gira, lanzando posteriormente otros dos: Contraband Love (2017) y Live at Levon’s (2023). Sus canciones navegan entre el rock americano, el folk, el country y el blues.
La unión de dos músicos con una trayectoria tan larga junto a los más importantes músicos de la escena americana incluso motivó la creación de una impresionante serie documental de diez capítulos y más de 500 minutos de duración, titulada ‘It Was the Music’. Por ella desfilan músicos como Jackson Browne, William Bell, Rosanne Cash, Jerron ‘Blind Boy’ Paxton, Jack Casady, Tracy Nelson, Jerry Douglas, Shawn Colvin, Buddy Miller o Larry ‘The Mole’ Taylor, entre muchos otros, hablando de la grandeza de Campbell y Williams. El director, Mark Moskowitz, los siguió en esa gira iniciática, que ellos bautizaron como “utopía musical”, y que, en realidad, cuenta la historia de dos artistas que, después de llevar carreras exitosas y separadas desde que se casaron, treinta años atrás, decidieron hacer las maletas, cargas con sus instrumentos y girar por Estados Unidos en busca del éxito.
Teresa y Larry transitaron por clubes pequeños y grandes festivales, tocando la fibra sensible del público con actuaciones apasionadas donde navegaban por el gospel, el blues, el country y rock and roll a la antigua. El documental, en definitiva, es una historia del amor entre dos artistas y también acerca de la pasión de ambos por la música, mientras persiguen el espíritu de una época pasada, en la que las canciones unían a la gente, en los felices días de los años sesenta y principios de los setenta.
«Todos estos argumentos proporcionan una idea de la magnitud del acontecimiento que implica el concierto de este domingo. Será, efectivamente, una oportunidad histórica de ver a dos artistas maravillosos, que difícilmente se repetirá en el futuro», destacan los organizadores en un comunicado.