El Área Deportiva de Club Náutic Sant Antoni ha desarrollado un nuevo protocolo para extremar las precauciones durante los meses de verano, con el objetivo de garantizar la seguridad en el desarrollo de las actividades que se realizan en el puerto y la bahía.
Para ello, cuenta actualmente con una flota de diez embarcaciones neumáticas, además de impulsar un plan de seguridad específico para que el incremento del tráfico portuario y otros factores no afecten a las actividades, informan en un comunicado.
Dicho plan determina cuáles son las zonas específicas de navegación y los protocolos que los usuarios del CNSA deben cumplir para poder desarrollar su práctica deportiva con unos márgenes de seguridad adecuados.
«La razón que ha llevado a impulsar esta nueva herramienta obedece a que este verano se está registrando mayor tráfico marítimo que en años anteriores, una coyuntura provocada por el aumento de embarcaciones, motos de agua y barcos sin licencia», argumentan.
«Gracias al plan preventivo de seguridad impulsado por el Club Nàutic Sant Antoni, en el cual está plenamente involucrado todo el equipo, nuestros atletas, muchos de ellos niños y adolescentes, siguen practicando deporte con todas las garantías», añaden.
Sin embargo, desde el CNSA consideran «que es recomendable informar a todas las personas que navegan por la bahía sobre la necesidad de extremar las precauciones».
«En ocasiones, los técnicos de Es Nàutic son testigos de situaciones de riesgo provocadas por algunas personas que no respetan las distancias de seguridad ni tampoco los límites de velocidad, además de otros detalles característicos de navegantes sin experiencia ni formación náutica».
Desde el inicio de temporada han aparecido flotas de barcos de otras zonas del Mediterráneo, que en muchos casos fondean ilegalmente sobre la pradera de posidonia y que acaban vertiendo residuos en la bahía, ya que no volverán a su puerto de origen hasta que termine la temporada. «La seguridad y el cuidado de la biodiversidad y la calidad del agua marina han de estar siempre por encima de cualquier otro interés», recuerdan.
Por todas estas razones y con el objetivo de garantizar el espacio disponible y la seguridad, el CNSA ha decidido retrasar algunos eventos programados a fechas posteriores, como por ejemplo el Día de la Piragua, que se va a celebrar en el mes de septiembre, en lugar de en agosto como llevaba realizándose hace más de veinte años
Por otro lado, se está trabajando en la posibilidad de acotar una zona de prácticas libre de fondeo y tráfico. «Gracias al apoyo del Ayuntamiento de Sant Antoni, con la implicación directa del alcalde, Marcos Serra, y de la actual concejala de Seguridad, Obras e Infraestructuras y antes responsable de Medio Ambiente, Neus Mateu, se ha podido disfrutar en los últimos años de un canal seguro para la práctica del piragüismo. Actualmente, se está trabajando para poder crear más zonas acotadas destinadas a los deportistas de la cantera de vela y windsurf», añaden.
Las autoridades competentes, las empresas náuticas y las asociaciones que les representan, y todos los usuarios de la bahía en general, «debemos aunar esfuerzos para controlar las malas prácticas y, sobre todo, la seguridad de las actividades», concluyen.
Casi todos esos barcos sin licencia, y los barcos grandes que entran a la bahia a tope haciendo mucha ola, michas motos de agua, etc… tienen amarre en el propio cnsa, o en sus boyas.