En este Día Mundial de los Incendios Forestales, la Associació de Propietaris Forestals d’Eivissa (APFDE por sus siglas en catalán) quiere recordar la importancia de prevenir incendios forestales con la finalidad de conservar el bosque de Ibiza, así como recordar todos los servicios ambientales que nos ofrecen los bosques: regulador el clima, conformar suelos saludables que a su vez permiten la recarga de los acuíferos y el aprovisionamiento de recursos naturales (frutos, maderas, etc.) o dotar de espacio para el ocio y la contemplación.
Por este motivo, la APFDE pretende visibilizar, con motivo de la efeméride, que en lo que va del año un total de 19,32 hectáreas de bosque de pino se ha perdido a causa de los incendios en Baleares. En las Pitiusas se han mitigado un total de 19 incendios y la cobertura vegetal perdida a causa de estos es de 7,80 hectáreas, el equivalente a casi 9 campos de futbol.
Es decir, en lo que va de 2023, en Ibiza hemos perdido alrededor del 27,57% de bosques de pinar, sabinar y mixtos; hemos pasado de las 28.292 hectáreas reportadas en la Xarxa Forestal en 2019 a 20.492 hectáreas en 2023. Una estimación que muestra la manera acelerada en la que estamos perdiendo nuestro bosque a causa de esta problemática, socioambiental.
Además, desde la APFDE se recuerda que Ibiza es un territorio frágil, por su limitada ocupación geográfica y el incremento demográfico que tiene en la época estival que, aunado con la sequía y el aumento de temperatura, es cuando los incendios, se propagan con mayor facilidad y son más difíciles de controlar.
Según información de la APFDE, actualmente los incendios se vuelven más peligrosos por el aumento de personas que viven en zona forestal o sus alrededores (zonas urbanoforestales) y que a menudo son zonas vulnerables, puesto que las personas subestiman el riesgo de incendios y no adoptan las medidas de prevención adecuadas, poniendo en riesgo sus vidas y bienes, además del bosque de Ibiza.
Sin mencionar que el abandono de la actividad agroforestal y agrícola ha sido uno de los principales factores del riesgo de incendios, ya que, como apuntan representantes de la APFDE, «años atrás se recolectaba leña de los bosques para uso cotidiano y actualmente esta superficie leñosa se acumula convirtiéndola en una fuente de combustible en caso de incendio. Hoy en día, las “feixes” (superficies para sembrar) se encuentran abandonadas, cubiertas de masa forestal». En otras palabras, lo que antiguamente funcionaba de cortafuegos, hoy es uno de los factores que facilita la propagación del fuego.
Ante esta realidad, es fundamental que la sociedad asuma su corresponsabilidad en la prevención de incendios y aprenda a convivir con el fuego, desarrollando, entre otros, planes de autoprotección en zonas de interfaz urbano-forestal.
Ejemplo de esta corresponsabilidad para prevenir los incendios forestales fue la creación en 2011 de la APFDE que puso en marcha el Plan de Gestión de Incendios del Valle de Rafal Trobat ubicado en el área de especial Interés de Sa Serra Grossa y que, años después, sentó las bases para la creación del Plan Comarcal de Incendios Forestales de Ibiza.
Hoy en día la APFDE, continua con su labor de dar difusión a la importancia de prevenir los incendios forestales y conservar el bosque y nos recuerda que «prevenir los incendios forestales también es luchar contra el cambio climático».