Un grupo de turistas tuvo que hacer frente ayer viernes a una situación de riesgo en la casa en la que estaban pasando sus vacaciones en Sant Josep. Sobre las 23 horas, mientras los turistas se encontraban cenando en la terraza, un ladrón estaba aprovechando para asaltar su residencia. El presunto delincuente revisó «todas las estancias» de la casa, según indica la Policía en sus redes sociales, y logró hacerse con un botín valorado en más de 3.000 euros.
Sin embargo, los turistas debieron percatarse en algún momento de la presencia del extraño en su casa. Así, dejaron la cena y localizaron al presunto delincuente que acaba de invadir su residencia. Lo arrinconaron hasta la llegada de los miembros de la Policía Local, quienes se hicieron cargo del presunto ladrón que ahora podrá «responder por sus actos», según finaliza el comunicado.