El Consell de Formentera ha comprobado, utilizando un robot submarino, que no hay fugas en el depósito de combustible del yate hundido el pasado 12 de agosto y que los restos que han quedado son «muy poca cosa», por lo que dada también la profundidad a la que se encuentran, según el presidente, Llorenç Córdoba, «es posible que la mejor opción sea no reflotarlo y dejarlo como un pecio, ya que tratar de sacarlo podría ser perjudicial para el medio ambiente».
En un comunicado, Córdoba ha señalado que «lo importante era saber qué contaminación podía provocar este yate hundido». «Desde Capitanía Marítima nos han dicho que se ha quemado todo el combustible en el incendio. Lo que queda del barco es muy poca cosa porque son barcos de fibra y cuando se quemó, se quemó prácticamente todo», ha explicado.
El presidente del Consell ha agregado que desde la propia institución han podido comprobar esta circunstancia, tras pedir la colaboración del pescador David Sánchez Colomar para bajar un robot con cámara a 60 metros de profundidad a las 48 horas del hundimiento del yate en la zona donde está la embarcación.
«Hemos bajado el robot con cámara y hemos hecho una visualización de los restos que han quedado. Ha quedado muy poca cosa. Parece que es un fondo plano que no ha de dar problemas y, sobre todo y lo más importante, vemos que no hay fugas del depósito de combustible ni de aceite y alrededor del pecio está limpio», ha explicado Córdoba.
Por ello, ha señalado que ante las informaciones que maneja la institución, dada la profundidad a la que se encuentran los restos y su situación, «es posible que la mejor opción sea no reflotarlo y dejarlo como un pecio, ya que tratar de sacarlo podría ser perjudicial para el medio ambiente».
Córdoba ha indicado que desde el Consell se ha estado vigilando la zona del hundimiento cada día y hasta el momento «para controlar que no haya algún tipo de contaminación». «Lo que sí es verdad es que salen plásticos de este barco y seguirán saliendo durante unas semanas, y lo que hacemos es enviar a los barcos de limpieza del litoral para que vayan limpiando estos residuos para que no lleguen a la costa», ha añadido.
La embarcación de recreo Irmao ardió el pasado 12 de agosto cuando se encontraba por la zona de ses Illetes, en Formentera, un suceso que fue captado por las cámaras de numerosas personas que se encontraban en la zona y que las compartieron en redes sociales. En el momento del incendio, había 17 personas a bordo que fueron rescatadas por embarcaciones particulares, según informó Salvamento Marítimo.
El Centro de Coordinación de Salvamento de Palma movilizó a la embarcación Acrux para remolcar el yate, cuando se encontraba en llamas, pero finalmente se hundió.
Es mucho estrés ahora en verano tener que contactar y obligar, tanto al usuario, como a su aseguradora a que amorticen la factura del reflotamiento.. al igual que contactar y pagar a quién sea para que lo haga, no queremos trabajar porque ganamos lo suficiente estando cómodamente.
La ley del mínimo esfuerzo.