Personas que residen de la zona de Can Bonet han trasladado a la presidenta de la Asociación de Vecinos sus «quejas, malestar e indignación» por el «caos» que, según ha explicado el colectivo, continúan viviendo como consecuencia de las fiestas que se celebran en un local de la zona, la última de ellas ayer.
«Si bien no había tanta circulación como en la primera fiesta, el flujo de vehículos era continuo y las calles, bosques y el olivar del agroturismo se colapsaron de coches», ha señalado la presidenta de la asociación en un comunicado, en que reitera «medidas para que se perjudique lo menos posible a los vecinos» ya que, ha agregado, «todavía quedan más fiestas» programadas este verano.
Según las citadas fuentes, poco antes de las 21 horas de ayer «los controladores ya no dejaban acceder a los vehículos al parking del recinto, pues según ellos estaba lleno». Esto provocó que «cientos de coches iniciaran un periplo por las calles del barrio buscando estacionamiento. En las esquinas de todas las calles, que cuentan con su correspondiente línea amarilla, aparcaban los vehículos encajando en el cruce cual tetris», han agregado.
«A cualquier hijo de vecino nos caería una multa pero hoy no va a pasar ni un policía», le comentó una vecina de la calle Pruneres, «indignada», a la presidenta de la asociación, según las citadas fuentes, que han añadido que «así debió ser, pues en hora y media paseando por el barrio», no vieron agente alguno. Además, esta mujer se quejó de que el controlador de la empresa organizadora le había impedido el acceso a la calle de su casa, a lo que ella le contestó que o abría para que pudiera pasar a su casa o tiraba la barrera para pasar, han relatado desde la asociación de vecinos en el comunicado de prensa.
Asimismo, «a menos de cincuenta metros», otro controlador cortó el paso a otra vecina que buscaba aparcamiento, con su hija pequeña en el coche. «Cuando le preguntó por qué no podía pasar, éste le dijo: ‘Está completo`», han relatado las citadas fuentes, que han agregado que el camino de acceso al agroturismo, el bosque y el olivar «estaban completos».
«Parece de chiste, pero a los vecinos que tuvieron que buscar aparcamiento lejos de sus domicilios e ir cargados con los cochecitos de bebé, las bolsas de la compra y demás no les hacía mucha gracia», han señalado, al tiempo que han denunciado que mientras las vecinas comentaban la situación, algunas personas que se dirigían a la fiesta «orinaban desde la acera de enfrente» y han criticado el «reguero de basura» que también dejaban.
Ante esta situación, desde la Asociación de Vecinos de Can Bonet han criticado que la falta de previsión «se ha hecho otra vez evidente» y han reclamado, como ya hicieron el pasado 24 de julio tras la celebración de la primera fiesta en este local de ocio, que se adopten medidas.
También han indicado que han presentado una solicitud en el Ayuntamiento de Sant Antoni para conocer «los motivos que justifican la declaración de la fiesta de ayer de interés general y que permitieron al Consistorio autorizar la superación de los limites de ruido previstos en la ordenanza municipal de aplicación, vulnerando así el derecho al descanso, a la tranquilidad y al goce del domicilio como lugar ajeno a las inmisiones molestas frente al derecho al ocio y sus diferentes manifestaciones».
Tras la primera celebración, que provocó las críticas de la Asociación de Vecinos de Can Bonet por “el caos” vivido en el barrio como consecuencia de la primera fiesta, que congregó a “miles de personas” y que provocó molestias tanto por ruido como por “colapso circulatorio”, el Ayuntamiento de Sant Antoni dijo que se habían adoptado «medidas de prevención para evitar o minimizar al máximo las posibles molestias» que se puedan ocasionar a los vecinos.
BATALLA PERDIDA DESDE EL MINUTO 1 …..
Los miembros de la Asociación de vecinos…son muy muy flojitos y de ciertos partidos de la oposición, vinculados también al diario de ibiza, etc. Se quejan parcialmente y no exigen medidas contundentes. Está claro que la única medida válida es NO permitir esta actividad en este entorno RESIDENCIAL y no por el ruido, etc. (eso es lo de menos y está controlado) es por la invasión de espacio público y el hecho de que NO EXISTE UN ACCESO EN CONDICIONES, SEGURO Y REGULADO para que esta actividad pueda llevarse a cabo para acoger el número de personas que va allí. Y si eso es así, pues no se puede permitir. Fácil y sencillo.
Lo que no puede pasar es que haya autobuses parados en medio de la calle, eso sí que hace ruido, molesta y generan problemas en el tráfico.
Y otra cosa que me parece muy grave. UN CONTROLADOR SIN NINGÚN TIPO DE AUTORIDAD PARA REGULAR EL PASO O PERMITIR LA ENTRADA Y SALIDA DE VEHÍCULOS NO PUEDE PROHIBIR NI GESTIONAR EL TRÁFICO URBANO DE VEHÍCULOS Y MUCHO MENOS DECIDIR SI UN RESIDENTE PUEDE O NO PUEDE PASAR POR LA CALLE PÚBLICA PARA ACCEDER A SU VIVIENDA. Eso es ilegal. No entiendo cómo no se llamó de forma reiterada a la policía local (que bueno…los locales de Sant Antoni solo vienen al barrio a desayunar a la granja…) o a la Guardia Civil.