Gent per Formentera (GXF) ha exigido hoy, en un comunicado de prensa, que se reflote el yate de 30 metros de eslora que se incendió el pasado 12 de agosto frente a la playa de Cavall d’en Borràs y que finalmente se hundió delante de Punta Pedrera, ambos puntos ubicados en el Parque Natural de ses Salines, pues «cuando una embarcación se hunde, el armador tiene la obligación de reflotarla en aplicación del principio europeo de quien contamina paga».
«En los últimos veranos, en el litoral de Formentera se acumulan los casos de emergencias, accidentes y hundimientos de embarcaciones de recreo y, por eso, consideramos que el hecho de no obligar a reflotar esta embarcación supone una grave contaminación del entorno y un mal precedente que puede contribuir a la proliferación de embarcaciones hundidas», han señalado desde la formación.
Por ello, han exigido al presidente del Consell Insular de Formentera, Llorenç Córdoba, que «en defensa de los intereses» de toda la gente de la isla, «no se ponga de perfil» en este tema y «reclame la retirada inmediata del yate hundido».
La semana pasada, la institución insular explicó que había comprobado, usando un robot submarino, que no había fugas en el depósito de combustible del yate y que los restos que habían quedado son “muy poca cosa”, por lo que dada también la profundidad a la que se encuentran, señaló que era «posible que la mejor opción sea no reflotarlo y dejarlo como un pecio, ya que tratar de sacarlo podría ser perjudicial para el medio ambiente”.