El deportista francés Côme Girardøt, que el pasado mes de julio realizó el salto más alto de la historia en al modalidad de Death Diving con una marca de 34,25 metros, ha estado en Ibiza y ha realizado un salto de más de 30 metros desde un acantilado llevando puestos calcetines y chanclas.
Tal y como se puede ver en la publicación compartida en redes sociales, Girardøt se levanta, se quita las gafas de sol y corre para lanzarse al vacío sin haberse despojado de sus chanclas y sus calcetines mientras a su alrededor se escuchan gritos de: «que va, que va»
«El plusmarquista mundial del «Døds» o «salto de la muerte», el atleta francés Côme Girardot logró este verano un soberbio salto desde más de 30 metros de altura en la isla de Ibiza, en las Baleares (España), ¡llevando chanclas + calcetines! Bien hecho, ¡es totalmente increíble!», dice la publicación que ha compartido el vídeo del momento.
El ‘Death Diving’ o ‘salto de la muerte’, que no es la modalidad ejecutada por Girardøt en Ibiza, consiste en entrar en el agua con las manos y los o con los codos y las rodillas pillas) por delante, no con la barriga. Antes de que Girardøt estableciera un nuevo récord en 34,25 metros, el máximo salto lo había realizado el exmarine noruego Ken Stornes en 2021, cuando saltó desde un acantilado de 31,3 metros de altura en Oslo.
Jajajajajaja, si fuese con la barriga sería un buen barrigazo. Que cachondo el periodista! Gracias por las risas!!!
Així, fomentant als altres que ho provin i després tenim rescats diaris, morts, lesionats de per vida…