El precio de la vivienda, tanto nueva como usada, se incrementó un 5,3 % en agosto con respecto al mismo mes de 2022, un aumento que llegó al 7 % en las islas y en las áreas metropolitanas, según los datos difundidos este miércoles por la tasadora Tinsa.
Por su parte, en la costa mediterránea el precio de la vivienda se encareció un 5,6 %, mientras que en las capitales y grandes ciudades la subida fue del 5,2 %, en tanto que en el resto de municipios fue del 1,9 % con respecto a agosto del pasado año.
A pesar de este aumento interanual, el precio de la vivienda se abarató en agosto un 0,1 % con respecto al mes anterior, julio.
Los descensos, muy discretos, se registraron en las capitales y grandes ciudades (-0,1 %), así como en el resto de municipios (-0,4 %).
Sin embargo, se observaron aumentos intermensuales en las islas, donde el precio de la vivienda subió un 0,3 %, así como en las áreas metropolitanas, con un alza del 0,2 %, y en la costa mediterránea, con un 0,1 % más.
Desde los máximos alcanzados en 2007-2008, en pleno «boom» del sector, el precio medio de la vivienda en España se encuentra un 19,3 % por debajo.
Además, desde que tocó su valor mínimo tras la crisis financiera, hace ocho años (agosto de 2015), la vivienda se ha revalorizado un 37 %.
Según ha subrayado la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, la evolución del precio de la vivienda continúa enmarcada en un contexto de desaceleración y tendencia a la estabilización.
En este sentido, indica que el mantenimiento del nivel de precios demuestra que el sector residencial sigue canalizando ahorros, aunque las compraventas de vivienda se han reducido en torno a un 13 % interanual en la primera mitad del año, pero se mantienen por encima de los niveles de 2019.
Además, es de esperar que la demanda se continúe ralentizando a medida que se trasladan las subidas de tipos de interés al coste de las hipotecas, ha apuntado Arias.
De cara a la recta final del año, Tinsa agrega que las previsiones son moderadamente optimistas. EFECOM