Nunca entendí por qué la selección española de fútbol femenino tenía un seleccionador. Lo lógico y normal sería que tuviese una seleccionadora. ¿O es que las mujeres sirven para jugar, pero no para entrenar? ¿No había ninguna con la capacitación necesaria? Parece que sí la había, porque acaban de cesar a Jorge Vilda y han nombrado a Montse Tomé como nueva seleccionadora femenina. Ella será la primera mujer en tomar las riendas del combinado nacional, una función que no le es ajena porque era la segunda entrenadora con Vilda.
Poniendo a un hombre como seleccionador del equipo femenino, el mensaje que se transmitía era profundamente contradictorio. Y más aún cuando la segunda entrenadora era una mujer. Es como si se dijera: no es posible que haya una mujer al frente, ha de ser un hombre ya que de lo contrario, no se conseguirían los objetivos y no se cosecharían las victorias que este equipo ha alcanzado con un seleccionador varón.
El deporte es machista, porque no encontramos a ninguna mujer seleccionadora de un equipo masculino. Es más, incluso en deportes que hasta hace dos días sólo practicaban las mujeres, como la natación sincronizada o la gimnasia artística, hemos visto que tenían seleccionadores y no seleccionadoras. ¡Hombres que jamás lo habían practicado profesionalmente! Ya está bien.
Las mujeres ya no aceptan tutelas ni actitudes paternalistas, mucho menos machistas. Lo han demostrado las futbolistas de la selección campeona del mundo de fútbol y la sociedad entera, a la que le ha resultado insufrible ese comportamiento absurdamente casposo y machista que protagonizó Luis Rubiales tras ganar la Copa del Mundo.
Pero del mismo modo me pregunto ¿por qué la FSE-PSOE fue incapaz de presentar a una sola mujer a alguna de las cinco alcaldías de Ibiza? ¿No había ni una sola que lo mereciese? Como tristes segundonas resignadas, sí que fueron buenas; pero para liderar una candidatura municipal, no. Y que ellas acepten sumisamente ese papel de segundo plato, de plan B, es lo más alucinante. Casi tan repulsivo como el papel de Luis Rubiales.