A Evaristo Soler, conocido con el sobrenombre de ‘El Pirata de Porroig’, le da todo absolutamente igual. Vive al margen de la ley. No la cumple ni piensa hacerlo. Chulea y amenaza a quienes velan por el medioambiente en Ibiza y continúa a la suya sin ningún tipo de reparo.
Tiene una orden de alejamiento de 100 metros de la cala de Porroig, en el municipio de Sant Josep, donde opera por sistema y donde se lucra con un negocio ilegal de amarres de embarcaciones por el que ha sido denunciado en numerosas ocasiones. Se le ha condenado y multado y no puede acercarse, por orden judicial, a menos de un hectómetro de esta zona.
Sin embargo, hoy, en un control con drones llevado a cabo por la Policía Local, ha sido detectado realizando, presuntamente, según el Ayuntamiento de Sant Josep, «nuevas acciones irregulares en Porroig».
Ha amenazado llegado de muerte a submarinistas que inspeccionaban el fondo marino de esta cala buscando la presencia de bloques de hormigón empleados como amarres de barcos de gran eslora que él comercializa de forma totalmente ilegal. Ha tratado de pasarles por encima con una lancha, les ha insultado y les ha amenazado de muerte, como hizo también con una concejala del Ayuntamiento de Sant Josep.
Todo vale para este outsider, que no teme a nada ni respeta a nadie, ni a la ley ni a las autoridades, y al que nadie ha sido capaz de atar en corto. Hasta que ocurra algo grave, mucho más grave de lo que ha ocurrido y hecho hasta la fecha.
Hasta que haga daño a alguien que le llame la atención, que le recrimine las ilegalidades que lleva a cabo de forma sistemática e impune en Porroig, su corralito personal, la cala que ha hecho suya y en la que opera sin que nadie le tosa. Como si esta zona del litoral de dominio público donde ha montado un negocio de fondeo por el que cobra fuera suya.
Desde el dron de la Policía Local se ha advertido a la embarcación con la que estaba negociando hoy, cuando ha sido cazado operando de nuevo en la cala a la que no se puede acercar por orden judicial.
A partir de las imágenes captadas, se han instruido diligencias por un delito de desobedencia a la autoridad judicial, al existir sobre Soler un orden de alejamiento de la bahía de 100 metros que, como en ocasiones anteriores, se ha pasado por el Arco del Triunfo. ‘El pirata de Porroig’ sigue desafiando a todo y a todos y obrando de forma ilegal e impune con un negocio clandestino de amarres que en sí mismo constituye un delito medioambiental grave.
Allò de que «La ley es igual para todos» s’hauria d’actualitzar. Com ses sigles d’un partit polític que no ès ni socialista ni obrer. O canviar es títol as nostro Parc Natural de Ses Salines d’E i F, on lo de «Natural» es podria canviar per «Econòmic Privat»