El turismo es una de las industrias más dinámicas y en constante crecimiento en el mundo. Sin embargo, este crecimiento sostenido ha traído consigo desafíos ambientales que no podemos ignorar. La sostenibilidad se ha convertido en un imperativo en la agenda global, especialmente a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. En este contexto, es fundamental que los touroperadores y las agencias de viaje asuman un papel activo en la promoción de prácticas sostenibles y la reducción de residuos en los destinos turísticos.
En las islas Pitiusas, estos aspectos cobran una especial relevancia: en Ibiza, el mar Mediterráneo triplica por 30 la media de plástico que se encuentra en él, nuestro vertedero está al límite de su vida útil y generamos de media por habitante casi 600 kg de basura al año según los datos recogidos por IbizaPreservation en su Informe de Sostenibilidad. Esta cifra supera con creces la media -ya de por sí elevada- de 473,3 kilogramos de residuos urbanos por habitante a nivel nacional, según el Instituto Nacional de Estadística.
Con más de 3 millones de visitantes llegando a nuestras orillas cada año, los touroperadores y las agencias de viaje tienen en su mano marcar la diferencia ya que son responsables de facilitar las experiencias de muchas de estas personas. Por eso, al adoptar prácticas sostenibles, no solo contribuyen al logro de los ODS, sino también a proteger el territorio que tanto valoramos.
Esta ha sido precisamente la motivación de IbizaPreservation a la hora de ofrecer durante este mes de septiembre una serie de talleres enfocados en la circularidad y sostenibilidad del sector turístico. Dichas acciones formativas se llevaron a cabo gracias a una subvención del Departamento de Medio Ambiente del Consell Insular d’Eivissa y contaron con la participación de Plastic Free Ibiza y Formentera, una alianza de 12 asociaciones locales enfocada en la lucha contra la contaminación por plásticos.
La jornada celebrada el pasado miércoles día 6 puso en valor la importancia de asumir criterios sostenibles al desarrollar operaciones turísticas. La selección responsable de destinos es clave y para ello deben priorizarse lugares que cuenten con certificaciones y programas de sostenibilidad. Además, este tipo de empresas pueden trabajar en la promoción del transporte sostenible. El uso de vehículos eléctricos o el apoyo al transporte público, pueden reducir significativamente la huella de carbono de los viajes.
Las alianzas con hoteles y alojamientos sostenibles por parte de touroperadores y agencias de viajes también son una forma de contribuir a la sostenibilidad de nuestras islas puesto que trabajar con hoteles y alojamientos que tengan políticas de gestión de residuos, ahorro de energía y conservación del agua puede marcar la diferencia. En el caso de Baleares, además, puede ser muy útil controlar y conocer los planes de circularidad que están obligados a desarrollar durante este 2023.
La educación y sensibilización son acciones en las que estos negocios también pueden incidir. Informar a los clientes sobre la importancia de viajar de manera sostenible y cómo pueden minimizar su impacto durante su estancia es esencial. Esto puede incluir pautas sobre la reducción de residuos, el ahorro de agua o la conservación de la biodiversidad local, entre otros asuntos.
Además, trabajar en estrecha colaboración con las comunidades locales y las autoridades de los destinos fomenta que las prácticas turísticas sean beneficiosas tanto para los visitantes como para los habitantes de las mismas.
Por todo ello, la unión de todos los sectores que se encuentran implicados en el tejido empresarial turístico es crucial para preservar nuestras islas y construir un futuro mejor para toda la ciudadanía. Elegir la sostenibilidad como brújula que nos guía hacia ese destino, ya no es una elección, sino un imperativo de cara a intentar garantizar una calidad de vida óptima para las futuras generaciones. El momento de tomar acción es ahora.