@D.V./ La Alianza Mar Blava celebra este miércoles una mesa redonda en el Club Diario en el que reunirá a expertos de los sectores afectados por las prospecciones petrolíferas para exponer los argumentos por los cuales la sociedad pitiusa debe implicarse para evitar que las prospecciones sean una realidad. Una cita que se ha presentado en sa Punta des Molí de Sant Antoni, donde el biólogo del Consell Insular d’Eivissa, Jaume Estarelles, ha alertado del impacto de las ondas sísmicas de las prospecciones sobre los cetáceos: “El espacio entre Eivissa y la costa de Valencia es una zona de paso de los cetáceos que viajan del sur del Mediterráneo hasta el golfo de Liguria, y el proyecto les afecta de lleno”.
Estarelles ha recordado la existencia de fondos coralíneos y de posidonia protegidos por la Unión Europea y ha asegurado que esta zona “tiene elementos de gran valor ambiental que, además, son demasiado frágiles”.
En este aspecto, la portavoz de la Alianza, Sandra Pizzinato, ha recordado que las ondas sísmicas utilizadas para descubrir la existencia de hidrocarburos en el subsuelo de los fondos marinos pueden alcanzar los 260 decibelios, siendo 180 decibelios el umbral del dolor: “Los cetáceos utilizan el oído para orientarse y comunicarse, con lo que estas ondas tienen un efecto traumático sobre ellos”.
Afectación sobre las aves marinas
El doctor José Manuel Arcos, coordinador del programa marino SEO/BirdLife, ha analizado el impacto que las prospecciones tendrán sobre las aves marinas que crían en las Pitiüses, y que se caracterizan por ser unas aves que buscan el alimento lejos de su nido: “Esta zona en concreta no es muy rica en alimento, con lo que las aves crían en Eivissa y Formentera pero pueden volar hasta las Columbretes y el Delta del Ebro en busca de provisiones”.
Arcos ha alertado del efecto que la actividad petrolera en el golfo de Valencia puede tener sobre las aves que sobrevuela a diario esta área, y que serían principalmente cinco especies: la Pardela cenicienta o Virot gros, la Pardela balear o Virot, el Cormorán moñudo o Corb marí, la Gaviota de pico rojo y el Paino o Fumarell. Arcos también que, en las condiciones actuales, el virot podria extinguirse en un plazo de setenta años, aproximadamente.