@D.V./ La compañía petrolera Cairn Energy ha negado rotundamente que haya iniciado las prospecciones sísmicas para encontrar hidrocarburos en el fondo marino del golfo de Valencia y del mar balear. La empresa quiere atajar cualquier inquietud que se haya producido después de que este martes el grupo ecologista GEN diera a conocer un informe de la asociación Tursiops, que indicaba que entre los días 7 y 18 del pasado mes de julio se detectaron ondas sísmicas que indicaban el uso de airguns, cañones de aire comprimido que se utilizan para realizar las prospecciones petrolíferas.
Desde Cairn Energy no se pone en duda la información que dio a conocer el GEN y que demostraría que el pasado verano se usaron cañones de aire comprimido en una zona relativamente cercana a las costas de las Baleares, pero niega tajantemente que hayan sido ellos los responsables o que hayan iniciado ya los prospecciones para detectar hidrocarburos en el subsuelo marino. La petrolera recuerda que, actualmente, está preparando el informe de impacto ambiental que solicitó el Ministerio de Medio Ambiente y que, posteriormente, se abrirá un periodo de alegaciones, con lo que todavía no existe autorización para iniciar los trabajos. Se calcula que, en el caso que el Ministerio diera luz verde al proyecto presentado por la petrolera, los prospecciones no se iniciarían hasta dentro de un año.
Recordemos que Tursiops, una organización que el pasado verano estuvo realizando un seguimiento de las comunidades de cetáceos junto a las costas de las Baleares, detectó entre los días 7 y 18 de julio unas ondas producidas por airguns, unos cañones de aire comprimido. En el caso de las Pitiusas, estan ondas se detectaron en una zona situada a 10 kilómetros al noreste de la península de la Mola de Formentera, y a unos 30 kilómetros al sureste de la zona de Platja d’en Bossa. Las ondas que se captaron eran de 15 decibelios, y si se tiene en cuenta que las ondas emitidas por estos cañones tienen una intensidad de entre 180 y 240 decibelios, Tursiops señaló que se trataba de “una onda lejana”.
Todavía no se ha identificado la procedencia exacta de estas ondas ni el causante de las mismas, por lo que resulta aventurado buscar responsabilidades. “No sabemos ni dónde ni quién lo ha hecho, pero se han detectado airguns en julio de este año” aseguró la portavoz del GEN, Neus Prats, cuando presentó estos datos.