Un perro de raza Golden retriever resultó herido de gravedad mientras viajaba en la bodega de un vuelo de la aerolínea Transavia con destino a Ibiza desde Francia, según denuncia su propietario y recoge el medio francés Le Parisien.
El perro tuvo que ser operado de urgencia en Ibiza tras sufrir una fractura mandibular durante el vuelo por motivos que se están tratando de esclarecer.
La persona propietaria, de 32 años, acusa a la aerolínea de negligencia, un extremo que esta última niega mientras asegura que trata de averiguar qué sucedió exactamente.
La mujer viajaba a Ibiza el pasado 2 de octubre con su perro de 3 años de nombre Nougat con la intención de hacer un retiro de yoga en la isla cuando, al llegar a Ibiza, recibió la noticia de que el perro estaba «libre por la bodega». Cuando fue a por él afirma que lo vio «muy asustado» y con estos de sangre en el suelo y las maletas. Descubrió entonces que estaba herido.
Afirma que el personal de Transavia no la ayudó a encontrar veterinario de urgencia. “Fueron empleados de la empresa Iberia quienes me ayudaron y encontraron un profesional», relata a Le Parisien. En el veterinario, el perro fue sometido a una cirugía de mandíbula de emergencia por un valor de 300 euros.
Para la afectada, la aerolínea es responsable de las lesiones de su mascota y apunta a que actuó con negligencia. Explica sus sospechas, en el sentido de que el vuelo experimentó algunas turbulencias y que la jaula de su mascota «debió caer en la bodega».
Por su parte, Transavia alega que el perro se hirió al arrancar la rejilla situada en el lateral de la jaula. «La empresa se ofreció a cubrir los gastos veterinarios», además de la compra «de una nueva caja de transporte» y ha pedido disculpas a la persona propietaria. Esta última no se conforma con las disculpas y los gestos y asegura que «llegará hasta el final» para averiguar qué sucedió y reclamar responsabilidades.