El Museu de l’Art Prohibit o Museo del Arte Prohibido ha abierto sus puertas esta semana en Barcelona, en la impresionante Casa Garriga de la calle Diputació, con una colección de más de 200 obras que han sido censuradas, prohibidas o denunciadas por motivos políticos, sociales o religiosos.
Entre las piezas que forman parte de la colección hay pinturas, esculturas, grabados, fotografías, ilustraciones, portadas, instalaciones y obras audiovisuales que han sufrido censura o polémica. En algunos casos han saltado a los medios de comunicación y a las redes sociales e incluso han hecho rodar cabezas.
El museo, cuya apertura ha generado una gran expectación, tiene una llamativa conexión ibicenca ya que hay dos obras directamente relacionadas con dos ibicencos del mundo de la cultura que se pueden ver entre sus muros. Son dos casos de arte y censura muy diferentes pero con un evidente punto en común: el tema central es una imagen relacionada con el Rey emérito Juan Carlos I.
Por una parte, el museo exhibe la pieza Not Dressed for Conquering /Haute Couture 04 Transport, una escultura de papel maché de la artista austriaca Ines Doujak en la que se representa a un pastor alemán penetrando a la líder bolivariana Domitila Barrios de Chúngara y ésta, a su vez, al rey emérito Juan Carlos I, que aparece a cuatro patas escupiendo un ramo de flores sobre una alfombra de cascos nazis de las SS.
Esta pieza fue la desencadenante de uno de los mayores escándalos que se recuerdan en el mundo del arte en España en los últimos años. Después de haber sido expuesta en Brasil, estaba previsto que formase parte de una exposición en el museo MACBA de Barcelona que, por aquel entonces, en 2015, dirigía el ibicenco Bartomeu Marí.
Tras salir a la luz que esta pieza estaba en la muestra, Marí canceló en un principio la inauguración pero después decidió seguir adelante, abrir la muestra y poner su cargo como director a disposición de la Comisión Delegada del MACBA. Finalmente se confirmó su dimisión y supuso, de facto, su fin al frente del museo. Esta es una de las piezas que más ha captado la atención de los medios en la inauguración del nuevo museo.
Pero no es esta la única conexión ibicenca. El museo cuenta, además, con al menos una decena de ejemplares del libro Cómics y censura. De Wonder Woman a Charlie Hebdo (Apache Libros) un libro profusamente ilustrado y documentado por el escritor ibicenco Lluís Ferrer y que reúne algunos de los casos más flagrantes de censura en el mundo de la novela gráfica y el cómic.
Uno de los casos más sonados de censura que recoge el libro es, precisamente, el escogido para la portada del libro: la cubierta de Manel Fontdevila para la revissta El Jueves que fue censurada antes de salir a la luz y que provocó la salida de varios de los dibujantes de la revista.
La historia de esta portada comenzó el 19 de junio de 2014 cuando Juan Carlos I abdicó en Felipe VI.
Fontdevila utilizó esta noticia para dibujar una portada para El Jueves en la que el Rey traspasa a Felipe una corona llena de excrementos simbolizando todos los escándalos que rodeaban esa abdicación y que ahora tendría que sostener el heredero.
Lo que sucedió es que llegó a imprimirse la revista con esa portada, pero se destruyó antes de llegar a los quioscos de toda España por miedo a lo que podría suceder. La revista se puso a la venta un día después de lo habitual con una portada dedicada a Pablo Iglesias, líder de Podemos por entonces.
Hay que recordar que los lectores pudieron ver la portada original en redes sociales unos días antes por lo que el escándalo, al ver que se imprimía con otra imagen, fue mayúsculo y llevó a más de una docena de dibujantes a dejar la revista y fundar Orgullo y Satisfacción, aunque este proyecto no prosperó y ya no existe.
Por tanto, la portada del libro de Lluís Ferrer hace ‘justicia’ a la idea original, ya que ha sido la única vez en la que se ha publicado impresa en una cubierta. No fue fácil lograrlo, pero desde luego le dio mucha fuerza visual al libro y seguro que tiene buena parte de culpa de que haya sido adquirido por el Museo del Arte Prohibido.
El Museo del Arte Prohibido
La colección de este peculiar museo incluye obras de artistas internacionales Ai Weiwei, Robert Mapplethorpe o Tania Bruguera, así como piezas icónicas como La civilización occidental y cristiana de León Ferrari o el Piss Christ de Andrés Serrano.
«En su conjunto, las numerosas obras que integran la colección trazan un arco temporal que va del período de la Ilustración a las sociedades neoliberales de nuestro presente, del siglo XVIII al XXI», destaca el museo.
El periodista y empresario Tatxo Benet (Lleida, 1957) comenzó esta colección con la obra Presos políticos en la España contemporánea, de Santiago Sierra. La obra fue retirada de ARCO en el 2018 y, actualmente, se encuentra cedida al Museo de Lleida, donde se expone al público. «Tatxo Benet ha continuado ampliando la colección y la ha consolidado para hacerla accesible a los visitantes», destacan desde este centro cultural.
Socio fundador del grupo audiovisual Mediapro, Tatxo Benet también es impulsor de distintos proyectos culturales, como la librería Ona, en Pau Claris, o el grupo editorial Suma Llibres.