José Manuel Piña.- Un estruendoso aplauso resonó junto a la iglesia de Sant Miquel cuando el alcalde del municipio, Antoni Marí Carraca, descubrió la placa que se inauguraba el día del patrón del pueblo en honor de Antoni Planells Tur, artesano, folclorista e impulsor de la resurreción del ball pagès no sólo en Sant Miquel, sino en la mayoría de localidades de Eivissa. Planells, popularmente conocido en el ambiente cultural ibicenco como Toni d’en Planes, se emocionó durante el acto y manifestó haber aceptado este homenaje «con mucha alegría y emoción, sobre todo por mi familia», declaró aún con lágrimas en los ojos.
De fondo, resonaban con fuerza las campanas del templo y una batería de cohetes disparados al cielo que subrayaban la sencilla pero emotiva ceremonia, durante la que muchos vecinos del protagonista no pudieron reprimir las lágrimas. Otros tantos se acercaron a felicitarle y abrazarle personalmente.
El Ayuntamiento de Sant Joan decidió recientemente por unanimidad rendir este honor sentimental a uno de los habitantes más veteranos de la localidad, en la que su familia regenta desde hace décadas un popular estanco y bar justo frente a la placita que desde ahora lleva su nombre. La familia casi al completo de Toni d’en Planes vivió junto a él el emotivo acto, que se celebró bajo un todavía potente sol y un viento incipiente, como un anuncio del otoño que oficialmente ya está aquí, aunque en los termómetros no se nota aún.
Entre los familiares del homenajeado, su hija, la actriz Tita Planells, que vuelve a residir en Sant Miquel tras unos años abriéndose paso en los medios de comunicación estatales. «Estoy muy contento -relataba su progenitor tras el homenaje- pero me sentía más feliz cuando era joven y viajaba por todo el mundo con nuestro folclore». Hace ya dos años que tuvo que abandonar su afición de crear con sus manos los juguetes más tradicionales de las Pitiüses, aspecto que también lamenta a sus bien llevados ochenta años.
Un numeroso grupo de personas siguió el homenaje, así como los actos religiosos que lo precedieron. El obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, presidió la misa solemne, que se prolongó durante una hora y veinticinco minutos. La imagen de Sant Miquel desfiló después por las empinadas calles del pueblo. El presidente del Consell, Vicent Serra, y Carraca, presidían la comitiva portando los pendones de la enseña de la parroquia. El conseller de Economía, Alex Minchiotti, y la diputada autonómica Cati Palau, desfilaron también con los santos junto a la corporación municipal en pleno y centenaries de fieles. Entre ellos, el ex conseller de Cultura y Patrimonio Joan Marí Tur y el ex alcalde de Eivissa, Joan Prats Bonet.