El Ayuntamiento de Santa Eulària ha presentado esta mañana el proyecto para la construcción de una escoleta en Santa Eulària, un centro que prevé contar con 111 plazas para niños de entre 0 y 3 años.
La instalación en la zona de Cas Capità obedece a que se trata de uno de los puntos de más crecimiento del municipio, además de contar en sus proximidades con el instituto Xarc y el futuro colegio de es Faralló, por lo que se facilitará a muchas familias con hijos de diferentes edades el poder llevarles y recogerles de sus centros.
El edificio contará con medidas de eficiencia en la gestión de los recursos y en el control de las emisiones. Así, dispondrá de tejado de madera, sistemas de recuperación de calor, aprovechamiento de las aguas grises, una cisterna y estará dotado con placas solares.
La instalación ha sido presentada por la alcaldesa, Carmen Ferrer, junto con Jon Martínez, la edil de Urbanismo, Cristina Tur, así como la de Educación, Marisol Ferrer.
En total, se prevén 111 plazas repartidas en tres aulas por grupo de edad. Así, para los niños y niñas de 0 a 1 años habrá 21; para los de 1 a 2, 36; mientras que las 54 restantes serán para niños de entre 2 y 3 años, el rango en el que suele haber más demanda de plazas. El presupuesto inicial estimado es de unos 3,3 millones y un plazo de ejecución de las obras de 12 meses, si bien a esto hay que sumar los periodos de paralización por la temporada estival. Si no existen imprevistos, la intención es poder licitar en breve el proyecto y tenerlo adjudicado para mayo. Los trabajos, entonces, podrían iniciarse en octubre o noviembre de 2024.
Eficiencia y sostenibilidad
La instalación contará con 880 metros cuadrados de superficie construida y con una gran zona de conexión de los tres módulos diferenciados existentes. Además, habrá salas comunes como el comedor, sala de psicomotricidad o ‘aparcacochitos’. También dispondrá de una cocina, baños adaptados e instalaciones de administración y mantenimiento. La entrada se hará retranqueada respecto al bordillo de la acera con el objetivo de disponer de más espacio en los momentos de entrada y salida de los y las pequeñas. Además, tendrá zonas ajardinadas y terrazas con amplias viseras para poder desarrollar actividades en el exterior a salvo de la lluvia y el calor.
La propuesta arquitectónica trata de ser respetuosa con el medio ambiente aplicando diferentes medidas de gestión eficiente y responsable. Así, contará con un tejado y parte superior de madera (material aislante cuya preparación emite menos CO2 que el hormigón) con amplios lucernarios en el pasillo central para disponer de luz natural.
Igualmente, dispondrá de suelo radiante que, además de ser más confortable para unos niños que desarrollan buena parte de sus actividades en el suelo, trabaja a menores temperaturas y es más eficiente que los sistemas convencionales de climatización. Además, habrá un sistema de ventilación con recuperación de calor para minimizar los consumos. El uso de un aislante de tipo mineral en las paredes y que estas, en el exterior, sean blancas permite una menor acumulación de temperatura.
El tejado tendrá un papel muy importante en esta mejor gestión ambiental puesto que contará con placas fotovoltaicas que podrán cubrir buena parte de la demanda de energía del edificio, pero además servirá para canalizar el agua de lluvia hacia un aljibe cuya agua se podrá usar para regar.
Un último sistema de eficiencia será el de reaprovechamiento de las ‘aguas grises’, fluido procedente del uso de los lavabos y de otros consumos. Tras ser tratado, podrá ser reutilizado, por ejemplo, en las cisternas de los baños.
El Ayuntamiento se encuentra en estos momentos ultimando también el procedimiento de licitación para otra escoleta, en este caso la primera de la población de Sant Carles. Este proyecto supone la creación de 74 plazas y cuenta con un presupuesto base estimado de 3,8 millones.