Hasta donde sabemos, Sa Unió de Formentera es una coalición de dos partidos, PP y Compromís amb Formentera. Pero igual estamos mal informados, y se trata de una coalición de dos partidos y una persona: PP, Compromís y Llorenç Córdoba. Y ni siquiera en este caso podría aceptarse que quien encabezó la candidatura de Sa Unió, se crea tan “independiente”, tan libre y tan autónomo como para ir por libre, despreciando a las formaciones políticas que le auparon hasta la presidencia del Consell de Formentera y a su escaño de diputado autonómico.
Sin embargo, en una maniobra inexplicable y altamente desconcertante, Llorenç Córdoba, a quien hasta ahora considerábamos una persona seria, formal y de palabra, se nos presenta como un lobo solitario, tan pagado de sí mismo como para tirar la piedra y esconder la mano, que llega al punto de considerar “irracional” explicarle a los socios que integran la coalición, lo que le ha llevado a difundir dos comunicados de una irresponsabilidad supina y que hacen dudar de la capacidad política y del liderazgo de quien ahora mismo es la máxima autoridad de Formentera. Lo irracional es claramente lo que él está haciendo, además de todo un papelón.
Muy pronto se le ha subido el cargo a la cabeza a Llorenç Córdoba, quien parece olvidar que tiene socios ante los que ha de rendir cuentas y que ni la coalición ni Formentera son él, por más que se crea algo así como el papa de Roma, un gobernante absolutista e infalible. Este ego desmedido es muy inquietante y conviene que lo modere, porque a poco que mire a su alrededor, si es algo que esté dispuesto a hacer, verá que, sin sus socios, su fuerza política se aproxima a cero. E incluso su sillón de presidente de Formentera puede acabar estando en peligro.
A principios del mes de julio, Córdoba y el portavoz parlamentario del Grupo Popular, Sebastià Sagreras, firmaron un acuerdo de investidura. Si el mariscal de Formentera considera que no se está cumpliendo, debe explicarlo y dejarse de misteriosos comunicados y amenazas veladas, no vayamos a tomarle por un nacionalista cualquiera. Sus apelaciones a que “Formentera es independiente”, son de risa y no presagian nada bueno.
También sería bueno que piense su excelencia si esta es forma de tratar a los amigos y socios. Aunque no lo parezca, en invierno, en Formentera, hace mucho frío y más vale tener amigos que no tenerlos. Y no da la impresión que el albéitar esté cuidando mucho a los poquísimos amigos que tiene. ¿O se ha creído por un instante que sería presidente de Formentera sin el Partido Popular? Si es así, la situación es bastante más grave de lo que parece. Para él, obviamente.
Bufff!
Sort que ja no ets guàrdia civil, perquè si jo fos en Llorenç i llegís la teua «opinió», correria a demanar asil polític a algun estat democràtic on la gent de sa teua «qualitat» tingués prohibida l’entrada.
Joan Miquel Alcaraz 😂😂😂
Bonossim, i la han cagada, i això ja ho sabiem, ridículo espantos propers 3 anys