El poeta ibicenco Ben Clark (Santa Gertrudis, 1984) ha pasado unos días en Venecia, Italia, donde esta semana se ha presentado una antología de sus poemas traducidos al italiano y donde, además, ha impartido dos clases de escritura creativa en la Università Ca’ Foscari.
Es precisamente esta universidad, la más importante de Venecia, de donde ha salido la iniciativa de la traducción, que estará a la venta también en España en gracias a que ha sido publicada por el sello balear Sloper en edición bilingüe.
El título de la antología, Facciamo trentuno (Hagamos treinta y uno) no solo hace referencia a que son 31 poemas sino que también es un guiño a una popular expresión italiana. «En Italia se suele usar la expresión Abbiamo fatto trenta, facciamo trentuno!, ¡Si hicimos 30 también podemos hacer 31!, que significa algo así como que ya que estamos, vamos a hacer otro pequeño esfuerzo para lograr un objetivo. Es la expresión que da lugar al título porque son, además, 31 poemas y en homenaje al esfuerzo colectivo de sacar el libro», explica Ben Clark a Noudiari, a pocas horas de emprender el regreso a España desde Italia.
Para Clark ha sido muy interesante no solo ver por primera vez sus poemas traducidos al italiano sino escucharlos en este idioma ya que en la presentación leyeron sus poemas las traductoras del libro. «Estoy realmente muy satisfecho con su trabajo», comenta a Noudiari
Facciamo trentuno ha sido posible gracias al trabajo y coordinación del profesor de la Università Ca’ Foscari Alessandro Mistrorigo y ha contado con las traducciones del también profesor Francisco de Borja Gómez Iglesias y de las alumnas Eleonora Internò, Morgana Levato, Giulia Mazzoni y Chiara Zaccaria.
Ben Clark también ha participado durante su estancia en Venecia en el proyecto Phonodia, que es un archivo multimedia dedicado a la poesía en el que se presentan grabaciones de las voces de los poetas y sus textos, en una configuración especial que promueve la escucha de la poesía, sus implicaciones a nivel cognitivo y emocional y la investigación sobre temas como el papel de la voz en idioma. De este modo, Clark ha grabado poemas con su propia voz para formar parte de esta experiencia auditiva y emocional.
Clark ha impartido, además, dos clases de Escritura Creativa a los alumnos y alumnas de Filología Española de la Universidad Ca’ Foscari, con sede en el gótico Palacio Ca’ Foscari, sobre el Gran Canal.
Y, aprovechando su estancia en Venecia y, a modo de homenaje al poeta Antonio Colinas, ha seguido los pasos que marca su poema Encuentro con Ezra Pound hasta la casa de Pound en la ciudad y ha visitado su tumba ,donde leyó en voz alta el poema de Colinas.
Encuentro con Ezra Pound (de Antonio Colinas) Debes ir una tarde de domingo, cuando Venecia muere un poco menos, a pesar de los niños solitarios, del rosado enfermizo de los muros, de los jardines ácidos de sombras, debes ir a buscarle aunque no te hable (olvidarás que el mar hunde a tu espalda las islas, las iglesias, los palacios, las cúpulas más bellas de la tierra, que no te encante el mar ni sus sirenas) recuerda: Fondamenta Cabalá, hay por allí un vidriero de Murano y un bar con una música muy dulce, pregunta en la pensión llamada Cici donde habita aquel hombre que ha llegado sólo para ver gentes a Venecia, aquel americano un poco loco, erguido y con la barba muy nevada, pasa el puente de piedra, verás charcos llenos de gatos negros y gaviotas, allí, junto al canal de aguas muy verdes lleno de azahar y frutos corrompidos, oirás los violines de Vivaldi, detente y calla mucho mientras miras: Ramo Corte Querina, ése es el nombre, en esa callejuela con macetas, sin más salida que la de la muerte, vive Ezra Pound