El conseller del Departamento de Infraestructuras Viarias del Consell Insular de Ibiza, Mariano Juan, ha anunciado la instalación de nuevas señales luminosas en la zona de es Puig, en la carretera de Sant Antoni, para remarcar que se trata de una zona por donde pasan peatones y que los conductores reduzcan la velocidad.
Se trata de una de las medidas que la institución pone en marcha para mejorar la seguridad de este tramo de la red viaria, que concentra un elevado índice de siniestralidad.
Además, Juan recuerda que ya se ha adjudicado, con un contrato menor por importe de 12.039,50 euros (IVA incluido), la redacción del proyecto para la mejora de la seguridad en la carretera EI-600 a su paso por los barrios de Can Bonet y Can Tomàs, donde se han registrado atropellos a peatones y accidentes.
Se trata del kilómetro comprendido entre los puntos 12+300 y 13+200, y el proyecto tiene que contemplar la mejora global de la seguridad de este tramo con la creación de un vial para peatones que conecte los barrios de Can Tomás y Can Bonet, la instalación de un paso de peatones con semáforo y la mejora del paso existente con la supresión del paso de peatones de la variante de Can Tomàs, mejora del alumbrado público, mejora de la señalización, ajardinamiento y embellecimiento del entorno, entre otras actuaciones. El plazo por la redacción del proyecto es de cinco meses.
Además de este proyecto y de la señalización del semáforo con señales luminosas, «en este tramo se han llevado a cabo otras importantes actuaciones, como la reducción de la velocidad máxima pasante de 80 km/h a 50 km/h y se ha hecho una petición a la Dirección General de Tráfico porque se habilite un radar de control de velocidad en la zona, petición que todavía no ha sido atendida».
Los vecinos de la zona han solicitado en varias ocasiones medidas urgentes tras los graves accidentes, entre ellas un paso elevado para cruzar la carretera con verdadera seguridad.