En el área natural de Ses Feixes de Vila se han registrado 141 especies de aves diferentes y una biodiversidad que llevó a su teórica protección por diferentes administraciones, la última en 2019. Este espacio, centro de la agricultura y despensa de la ciudad durante siglos, reúne algunos de los elementos patrimoniales y naturales más importantes de Ibiza. Sin embargo, el crecimiento de la ciudad y su situación, a pocos metros de la zona urbana más cara de la isla, ha comprometido su futuro y durante años ha sido centro de disputas urbanísticas y escasos cuidados o abandono.
Para el arquitecto ibicenco Iván Costa Ramon, vecino de Sant Mateu, existe un camino para recuperar e integrar en la ciudad este espacio de tanto valor y ha querido plasmarlo en su trabajo final del Máster de Arquitectura en la UPC de Barcelona. Costa, que actualmente trabaja en el despacho de arquitectura Llongueras Clotet Arquitectes de Barcelona, explica que desde la universidad les han animado a mandar el proyecto al Consell y a los diferentes ayuntamientos implicados para que lo tomen en consideración.
Su plan arquitectónico incluye un mercado y un centro de interpretación que acabarían con la desconexión de este espacio natural con la ciudad. Y una línea roja: no se construye nada sobre el espacio protegido. Su idea es recuperarlo con un proyecto que implica a varios sectores, como los agricultores y comerciantes, para crear un espacio nuevo que conecte la ciudad urbana con una zona natural como la de Ses Feixes. Y su ambición es, como ibicenco, colaborar en la recuperación de uno de los espacios únicos de las Pitiüses.
Costa sitúa el siglo XX como el de máxima producción agrícola en la zona, que llegó a ocupar hasta 600.000 metros cuadrados, divididos en 146 parcelas, 84 en Vila y 61 correspondientes a Santa Eulària. Sin embargo, el cambio de siglo no le sentó nada bien a Ses Feixes, ya que la expansión urbanística, que trata de dar oferta a la demanda creada, principalmente, por el turismo empezó a comerse todos los metros cuadrados libres en la ciudad. Y las construcciones que rodean el espacio han acabado por alterar el equilibrio medioambiental de Ses Feixes. A pesar de los intentos de la Administración y las advertencias de los ecologistas, las medidas que se han tomado para corregir esta situación no han tenido la efectividad esperada. La intención de Costa con su proyecto no es espantar a ningún turista, lo tiene claro: «Una mejora ambiental y paisajística generará una percepción más positiva por parte de la población local y turistas».
El proyecto del arquitecto establece una ruta para su objetivo: activar de nuevo los huertos y canales de Ses Feixes mediante una «infraestructura ecológica» que incluye vegetación natural, zonas ajardinadas y tierras agrícolas, tanto de propiedad privada como pública. Este espacio ofrecería servicios ecológicos, sociales y económicos para los que la explotan y para la ciudad, además de que su crecimiento estaría ligado a la mejora de la conectividad de los espacios verdes de Ses Feixes. Para su ejecución se recuperan varias de las vías históricas de Eivissa, como el Camí de Can Murtera, que pasaría a ser un espacio de paseo por la zona.
El ambicioso plan expuesto por Costa en su trabajo detalla, además, algunas ideas que modificarían el paisaje de la zona, como la de recuperar el cultivo en los huertos. Esta idea busca crear -o recuperar- un «corazón verde» en la ciudad, en la que los agricultores trabajarían estas tierras en Vila para vender después los productos en el nuevo mercado de producto de kilómetro cero. Los huertos dedicados a la agricultura serían los más cercanos al mar, dejando la parte más interna como reserva natural para evitar que la agricultura acabe por echar a la fauna que aún vive en la zona. Como detalla el arquitecto, todo este proyecto se basa en una idea de circularidad y sostenibilidad; para todos.
Este nuevo mercado que proyecta Costa -de momento, sólo sobre planos- sería una nueva «pieza conectora de Ses Feixes con la ciudad». En su entrada sitúa una amplia plaza pública que serviría para extender el mercado fuera o para cualquier otro uso. En este futuro mercado, además de la parte puramente comercial, se incluye una nueva plaza y un mirador para observar «la totalidad de Ses Feixes».
Compartiendo un espacio del mercado, se prevé en el documento un «Centro de Interpretación e Investigación» para preservar «el patrimonio y la memoria del lugar y gestionar la divulgación de sus valores». En la planta baja de este centro se incluiría un museo con salas de exposiciones, además de un auditorio y otros equipamientos culturales. La construcción contaría también un aparcamiento de 202 plazas. El centro de este mercado es una estructura de madera que cubriría la parte exterior del mismo.
El trabajo de Costa, que alcanza las 98 páginas, incluye, como era de esperar, el análisis necesario para un proyecto de este tipo, desde los materiales que se emplearía hasta los pesos, medidas y estructuras necesarias para el inicio de un proyecto de esta envergadura. El minucioso proyecto no deja nada fuera del plan, desde las medidas para la correcta ambientación e iluminación del lugar hasta los detalles más específicos sobre el suelo de la zona que encontrarían durante la construcción del mismo.
Si bien es, de momento, un proyecto surgido de un trabajo de final de máster, también es un síntoma: en Ibiza aún hay gente que no está dispuesta a seguir viendo durante muchas más décadas cómo se degrada un tesoro natural delante de nuestras narices.
Espero que lo consideren porqué es un buen proyecto. Pero sé que te pondrá un montón de escusas para no hacerlo. Un bloque de apartamentos de lujo con jacuzzi y un wc que te limpia el culo solo es mucho más atractivo
Un proyecto joya para esta isla, en el entorno de Ses Feixes. Merecido para esta ciudad, hemos de contribuir a nuevos y prácticos diseños. Un ejemplo de arquitectura urbana integrada en un espacio que contemplen todos los ciudadanos.
Lo más sostenible es no hacer nada y conservar el medio natural de ses Feixes y su entorno…eso es lo más integrador y sostenible.