EFE / Redacción / El presidente del Consell de Formentera y diputado de Sa Unió, Llorenç Córdoba, ha dicho este jueves que espera aclarar el «malentendido» con los ocho consellers de Sa Unió que le piden la renuncia, tras la aprobación de los presupuestos de la administración insular prevista para el pleno de mañana viernes.
En la comparecencia para valorar los presupuestos de la comunidad autónoma, Córdoba ha insistido en que «no hay razones para dimitir» y se ha mostrado confiado en reconducir la crisis institucional, en contra de lo manifestado por los consellers del equipo de gobierno que le reclaman la dimisión tras las fiestas de Navidad y prevén expulsarlo de la coalición Sa Unió, que integra como independiente, antes de final de año.
Córdoba ha dicho que tanto los consellers como él mismo se han «dado tiempo» para «aclarar este tema» tras la aprobación de las cuentas insulares: «Y estoy seguro que lo vamos a aclarar y que va a quedar en eso, simplemente un malentendido con las noticias que han llegado que no son correctas», ha afirmado.
Asimismo, Córdoba ha negado haber tenido algún problema con el Govern balear, a pesar de haber acusado al PP de Mallorca de estar detrás del «asalto al poder» orquestado por dos de sus consellers, y a Marga Prohens de mentir en campaña al prometer un deslinde propio para Formentera.
«Realmente, con el Govern no ha habido problemas en ningún momento. Hemos hecho unas negociaciones que en su momento se quisieron hacer entender que eran por interés personal mío», ha indicado Córdoba.
Para el presidente, con su apoyo a los presupuestos de la comunidad demuestra que no le ha retirado «en ningún momento» su apoyo al Ejecutivo balear «ni por supuesto ha existido ningún chantaje ni intereses personales en las negociaciones», ha afirmado.
«Lo digo porque creo que ha quedado demostrado y por tanto que todas las acusaciones que se han hecho contra mí, contra este diputado esta semana, son claramente falsas», ha añadido.
También ha reconocido que si finalmente PP y Compromís lo expulsan de Sa Unió, aunque su trabajo como diputado no sufrirá cambios, puede dificultar su trabajo en el Consell ya que no podrá asistir a comisiones.
Momentos antes, el vicepresidente y conseller de Hacienda, Toni Costa, había reafirmado que Córdoba había pedido sobresueldos. «Si lo dije, evidentemente lo dije porque era cierto. Esto es lo que puedo reiterar, evidentemente yo no mentí», dijo Costa.
Córdoba, que se ha mostrado extrañado por la declaración del vicepresidente porque pensó «que había quedado claro», ha reiterado que hace meses estaba negociando porque PP y Compromís le reclamaban los 2.700 de asignación del grupo parlamentario, que Córdoba quiere mantener para los gastos de su trabajo en el Parlament: «No es un sobresueldo, lo que ha habido es una interpretación fuera de lo normal, no sé los intereses que puede haber», ha insistido.