«El hecho de contar con la cirugía robótica hace posible que, lo que para otros es el futuro, para nosotros sea el presente». Así lo afirma el cirujano de Grupo Policlínica Leopoldo Salvatierra, que ya ha podido realizar múltiples operaciones asistidas con el robot Da Vinci con el que cuenta el grupo hospitalario ibicenco desde hace ocho meses.
De hecho, Grupo Policlínica ya ha superado el centenar de intervenciones, todas ellas llevadas a cabo con completo éxito. En concreto, han sido 130. El robot ha sido utilizado por las unidades de Urología, especialmente en el tratamiento del cáncer de próstata, y de Cirugía General para hernias abdominales, obesidad o cáncer de colon.
La cirugía robótica es una técnica que permite realizar de manera muy precisa y segura determinadas intervenciones quirúrgicas, gracias al uso de pequeñas herramientas que van fijadas a un brazo robótico que dirige el cirujano mediante un ordenador. Dicho robot reproduce los movimientos indicados por el cirujano de una manera muy controlada y precisa.
Aproximadamente, el robot Da Vinci ya se utiliza para entre el 35-40% de las cirugías que realiza la Unidad de Cirugía General, todas ellas mínimamente invasivas. Esta tecnología altamente innovadora, además de facilitar la operación y proporcionar mayor precisión, seguridad y eficacia al cirujano, permite que los pacientes tengan menos complicaciones y se recuperen mucho más rápido, con estancias más cortas en el hospital y una vuelta más rápida a las actividades cotidianas.
«La cirugía general y digestiva en estas últimas décadas ha experimentado un cambio en las tendencias de las técnicas quirúrgicas, adoptando cada vez más procedimientos mínimamente invasivos, cuando estos están indicados. Muchos de estos procedimientos se realizan con muchas más facilidades y beneficios para el paciente, utilizando las plataformas quirúrgicas asistidas por robot, como el Da Vinci», señala Salvatierra.
Entre las ventajas de la utilización del robot respecto a otras técnicas, también mínimamente invasivas como la laparoscopia, los especialistas destacan que, debido
a la capacidad de las pinzas robóticas para emular los movimientos de la muñeca, existe un mayor rango de movimiento para el cirujano, lo que permite hacer disecciones mucho más precisas en un espacio muy reducido.
Además, el robot incrementa la capacidad de valorar la vitalidad de los tejidos manipulados y los límites de disección de lesiones malignas, gracias a la tecnología de la fluorescencia incorporada.
Por su parte, el urólogo Alessio Zordani destaca los «buenos resultados obtenidos con el robot Da Vinci en cirugía urológica, que además disminuyen el riesgo de efectos secundarios como la disfunción eréctil o la incontinencia».
La mayoría de las operaciones realizadas en esta área se han desarrollado para tratar el cáncer de próstata y el cáncer de riñón, con prostatectomías radicales o nefrectomías, pero también para resolver patologías funcionales, como incontinencia de orina y técnicas reconstructivas uroginecológicas.
«Nuestro equipo tiene mucha experiencia con el robot Da Vinci, ya que Urología fue el área que primero se benefició de esta tecnología y, actualmente, casi todas las patologías tumorales y reconstructivas se pueden realizar con esta técnica», señala Zordani. «Y queremos seguir avanzando y mejorando. No hay que poner límites a lo que se puede hacer a través de la cirugía robótica», concluye.