Formentera contará a partir del 15 de mayo de 2024 con un nuevo establecimiento de alojamiento de lujo, Dunas de Formentera, de la misma empresa que gestiona Gecko Hotel & Beach Club, ubicado en la zona de es Arenals de Migjorn. En las webs de reserva aparece como apartamento-hotel de cinco estrellas.
Se trata de una rehabilitación de los conocidos bungalows Dunas Playa, que en la primera década de los años 2000 estuvieron rodeados de polémica por diferentes ampliaciones que se hicieron sin licencia a pesar de estar ubicados en zona ANEI y que valieron a los propietarios una condena de cárcel de año y medio y el pago de una multa de 16.000 euros.
Ahora, la gestora Marugal pone en marcha un nueva etapa para los apartamentos, que supone remodelar los 44 bungalows para convertirlos en un complejo de lujo. Los precios por noche oscilarán entre los 391 euros en temporada baja y los 902 de plena temporada alta, según se puede consultar en la conocida web de reservas online Booking, donde ya es posible reservar estancia. El cierre está previsto para el 26 de octubre de 2024. Así que la temporada será de unos cinco meses y medio.
«Enclavado entre las dunas de la playa de Migjorn, nuestro refugio en Formentera abraza el estilo de vida pausado tan característico de la isla y respeta el entorno natural que lo rodea. Un alojamiento con encanto donde dejarse llevar, abrazar la libertad, vivir sin complicaciones e instintivamente, y sentir el espíritu singular de Dunas de Formentera». Con estas palabras se publicita en la web, que ya está activa.
El Estudio Antonio Obrador, que ya se ocupó de Gecko Hotel & Beach Club, también ha diseñado las habitaciones y suites de este nuevo complejo de 44 habitaciones. Marugal destaca que el hotel también contará con una piscina infinita y acceso directo al mar.
El caso Dunas Playa
En 2008, el juzgado número 2 de Ibiza condenó a los propietarios de Las Dunas Playa a un año y medio de cárcel y al pago de una multa de 16.000 euros por ejecutar reformas y ampliaciones a lo largo de los años en una zona ANEI, de protección ambiental, sin licencia.
Los dos acusaros no fueron declarado culpables de delitos contra el medio ambiente y desobediencia, lo que redujo considerablemente la pena inicial que solicitaba la Fiscalía.
La sentencia se centró en que sí habían cometido delitos contra la ordenación del territorio, ya que carecían de cualquier tipo de licencia las obras de construcción de solárium, la piscina, dos estudios anexos a dos chalets y varias ampliaciones.
Molt bé!
Un altre atemptat ecològic amb destrucció dunar per a afavorir el turisme de «luxe» mentre s’anuncia una illa sostenible, tranquil·la i no sé quantes collonades més i quatre es faran d’or i algun altre s’embutxacarà una bona prima per callar, mirar a una altra banda i a viure, que són quatre dies.
Toda la razón!!!
Vergonya
Així és…