Los Reyes Magos han recorrido las diferentes localidades de Ibiza y Formentera y en algunos casos han sorteado la amenaza de lluvia que ha obligado a adelantar la agenda para esquivar un mal tiempo que finalmente tampoco ha sido para tanto.
Sus majestades han hecho revivir la ilusión a los niños y niñas y han endulzado su tarde con una tromba de caramelos y otras chucherías.
Las calles de la ciudad de Ibiza, como de costumbre, se han llenado de peques que querían ver la llegada de los Reyes antes de que dejaran los juguetes y sorpresas envueltos en papel de regalo en sus casas.
Recién llegados de Oriente, han saludando a los asistentes mientras sonaba música de fondo y había baile en las principales vías de la ciudad. Las academias han mostrando el estilo de sus aprendices y han acompañando a los Reyes en su trayecto saludando a los asistentes y animando la comitiva.
La música, las luces y los dulces han cautivado a los pequeños, que, por unos instantes, han dejado de pestañear para no perderse detalle de la cabalgata que Melchor, Gaspar y Baltasar han organizado junto a sus pajes reales en todos los rincones de ambas Islas.