Nacieron con pocos días de diferencia en el año 1970 y, en cuanto se conocieron, se hicieron inseparables. Hernán Boracchia, trabajador de la construcción en Formentera, conoció a Javier Milei en su Argentina natal en tercero de Primaria, se hicieron amigos en cuarto y con 17 años fundaron un grupo de rock, llamado Everest, que duró seis meses pero que les dio muchas alegrías y forjó una amistad de por vida.
A día de hoy, más de 30 años después, sigue siendo amigo del actual presidente de Argentina. Por entonces no se imaginaba para nada que su amigo acabaría siendo presidente, pero ya se le veían maneras de líder, «de showman y de apasionado de la economía».
Así lo ha explicado Boracchia en una entrevista a la cadena RàdioIlla, que se puede escuchar completa en este enlace.
Entre las curiosidades, relata que Milei era un apasionado de The Beatles hasta que descubrió a The Rolling Stones por una entrevista a John Lennon, en la que hablaba de ellos y se hizo fanático de la banda.
En Everest (Milei fue quien le puso el nombre) no solo tocaban temas de los Rolling sino otras canciones de composición propia que creó el propio Milei, como uno titulado ‘Ventilador de mierda’. Este tema se basaba en la mitología griega pero se iba haciendo más punk conforme avanzaba la letra, cuando aseguraba que los dioses, al acabárseles el barro para moldear a los hombres, acabaron usando mierda para hacerlos.
Formaron la banda junto con los guitarristas Juan Carlos Marioni y Diego Parise y el bajista Diego Vila. Boracchia era el batería y Milei, el cantante, compositor y líder.
Dieron un par de conciertos, uno en un local que llenaron hasta la bandera y otro en un polideportivo que fue bastante desangelado y les dejó desanimados. Boracchia explica que Milei no tenía una voz muy destacable pero que era todo un showman que se metía a la gente en el bolsillo, un carisma que ha explotado con resultados muy positivos en su muy reciente carrera política.
Su amigo formenterés recuerda que ya de jovencito mostraba un enorme interés por la economía. En una época en la que vivían una inflación disparada en Argentina, como en la actualidad, a Milei le interesaba conocer los resortes de la economía.
Su amigo, que sigue manteniendo el contacto con Milei vía Whatsapp a día de hoy, tiene buenas expectativas con respecto a lo que puede hacer en Argentina: «Es alguien completamente diferente. En dos años de carrera política ha llegado a presidente», añade Borrachia que admite, sin embargo, que su política de recortes no los comparte al cien por cien. Aunque recuerda que le ha votado el 56 por ciento de la población.
Vive en un corral
Este argentino residente en Formentera también explica a RàdioIlla su precaria situación habitacional en la isla, donde, a pesar de tener un trabajo en la construcción, vive en un corral.
Está buscando algo, «pero todo es muy caro y la oferta es mínima». «Hay unas doce personas viviendo así en la isla», explica. Esto le acarrea problemas para tener una higiene personal adecuada, para el lavado de la ropa… «Compro lo que voy a consumir cada día», relata en referencia a que no tiene ni nevera. El frío lo combate con ropa de abrigo y en verano lo pasa mal: «lo sufro mucho», dice a RàdioIlla. «A las ocho de la noche cuando acabo el curro la cosa se complica», añade.
Por otra parte, está a punto de sacar un libro, ‘La Desalmada’, y le ha pedido a su amigo Javier Milei que le haga el prólogo pero, aunque tiene interés, está obviamente muy ocupado.
Que se vaya con su amigo a la Argentina, dónde en menos de un mes disparó la inflación y saboteó a la clase obrera del país. Menudo sinvergüenza hdrmp.
El interés que tenía en la economía, es el interés de entrometerse entre el sistema empresarial y el trabajador, eso lo consiguió con creces, más aún llegando a presidente mediante la manipulación mediática y por supuesto la poca capacidad analítica del votante de a pie, no de los neoliberales o sionistas argentinos.
El sueño americano de ahora, es que cualquier enfermo mental sin escrúpulos puede llegar a ser un pelele de altas miras, propulsado por el poder mediático e intereses empresariales.