La consellera de Salud, Manuela García, ha manifestado este miércoles su preocupación por el recurso ante el Tribunal Constitucional contra el decreto que eliminó el requisito del catalán para acceder a la sanidad pública porque incluye la designación de plazas de difícil y muy difícil cobertura.
Sobre si preocupa al Govern que el Constitucional haya admitido a trámite al recurso de la Obra Cultural Balear, García ha dicho que esa admisión es un trámite habitual, en un desayuno socio-sanitario de Europa Press, pero lo que preocupa a la Conselleria es que dicho decreto contempla otras medidas «importantes» además de que el catalán pase a ser mérito.
Entre esas otras medidas ha destacado la declaración de plazas de difícil y muy difícil cobertura que «están dando resultado y son importantes en la situación actual». «Si esta pregunta se la hicieran a los pacientes oncológicos de Ibiza dirían ‘lo que queremos son oncólogos'», ha asegurado la consellera.
Cinco meses después de que el catalán pasara a ser un mérito, García ha dicho no disponer de datos de cuántos médicos han llegado a Baleares por este cambio al no ser la única medida implantada. «Hemos defendido siempre un paquete de medidas en las que esa es una más sobre la que podrías medir su peso si es la única que implantas», ha explicado.
«Si implantas plazas de difícil y muy difícil cobertura, haces formación, haces investigación, aumentas el peso de las OPES y la estabilidad laboral y eliminas un requisito que lo conviertes en mérito, son 7 medidas, es muy difícil evaluar por cual de esas 7 se atrae a los profesionales», ha añadido.
La consellera ha asegurado que en Ibiza es donde más se está notando el efecto del decreto porque «hay una vuelta de profesionales».
Ha puesto el ejemplo de «un profesional que era muy querido», el psiquiatra que había montado la Unidad de Patología Dual, sobre quien García ha dicho que «estaba en Andalucía y ha vuelto», algo que considera que «da una muestra de que el conjunto de medidas sí que atrae a profesionales».
En Mallorca, la consellera ha dicho que el hospital de referencia Son Espases resulta «muy atractivo» para los profesionales pero otras zonas de la isla como Manacor e Inca tienen déficit. Por especialidades, ha señalado la falta de profesionales de medicina familiar y comunitaria, de anestesiología y ha llamado la atención sobre la falta de facultativos de medicina interna, «una especialidad que está envejecida y con déficit en Baleares», a diferencia de otras comunidades.
En infraestructuras, ha señalado como la principal carencia de Baleares la falta de plazas intermedias para atender a los alrededor de 28.000 pacientes crónicos complejos. Ha señalado que el nuevo Son Dureta, el Verge del Toro en Menorca y el hospital de Felanitx son tres obras en marcha de hospitales intermedios «que cubrirán las necesidades», a falta de Ibiza.
Otros retos para esta legislatura que ha marcado la consellera son mejorar la coordinación y la interoperabilidad e incidir en la prevención para «trabajar en salud y no en sanidad».
Sobre la situación epidemiológica de Baleares, donde el pico por infecciones respiratorias se produce unas dos semanas después que a nivel nacional, ha dicho que es en la actualidad de 276 infecciones respiratorias por 100.000 habitantes, con 66 casos de gripe A por 100.000, según datos del jueves pasado.
«La situación no es alarmante, los hospitales no están estresados aunque evidentemente tienen más atención», ha afirmado.
EFE